Volvía la Liga al Metropolitano tras el descanso por las vacaciones navideñas y el partido del pasado martes ante el Girona. El Cholo dispuso de un equipo que combinaba a jugadores titulares en Copa con suplentes como Savic, Thomas, Correa o Vitolo, intentando dar un soplo de aire fresco en un mes cargado de eventos. Un inicio de mañana soleada pero gélida en Madrid no impidió que los locales salieran en tromba, buscando un primer gol tempranero que diera tranquilidad. Una ocasión a los tres minutos muy clara de Griezmann fue el preludio de lo que estaba por llegar. Y también de manera prematura llegó una nueva lesión, y como no, afectando a la zaga. Savic se rompió apenas llegado el minuto 7. Giménez tuvo que salir al auxilio de una defensa que vive permanentemente en la enfermería.
El VAR agua la fiesta
El comienzo de encuentro tuvo de todo, incluido un gol anulado a los rojiblancos. Un pase excelente entre líneas de Vitolo a Koke, que cruzando el disparo ante la salida de Oier se colaba en la porteria levantinista, ponía el 1-0 en el marcador. Sin embargo, desde Las Rozas llamaban por el pinganillo a Prieto Iglesias, advirtiendo de una posible falta previa en el centro del campo. Visita del colegiado a la pantalla y anulación del gol. La afición contenta por un gol que tranquilizaba un partido que podía ser peligroso, recibió un jarro de agua fría.
A partir de ese momento, el conjunto granota, hoy vistiendo de negro y blanco, empezó a desperezar, ya que parecían aún estar disfrutando de la fiesta por la victoria ante el Barcelona en Copa del Rey. La dupla formada por Roger y Morales se asomó al balcón del área defendida por Jan Oblak. Dos disparos lejanos de los visitantes fueron bien repelidos por el esloveno. Hasta el descanso, el nivel no decayó, mostrando un juego intenso y físico por parte de ambos contendientes, más propio de un partido de Premier League.
Salida en tromba con premio
Tras el paso por vestuarios, el Atlético salió como al inicio, en busca del gol casi como si fueran los últimos minutos de una final de Liga de Campeones. Esta vez, la decisión arbitral favoreció a los colchoneros, señalando el colegiado un claro penalti por mano de Vukcevic, que interceptó un pase raso dentro del área con el brazo. Griezmann ampliando su racha goleadora encarrilaba el partido con un tiro a media altura ajustado al palo, haciendo inútil la estirada de Oier.
Paco López agitó el banquillo en busca de un empate, que vista la trayectoria en la época Simeone, se consideraba casi una gesta. Rochina y Mayoral entraban por Vukcevic y Roger. Vitolo con otro buen partido a sus espaldas, llamando a la puertas de la titularidad, se quedó a punto de certificar la victoria; que quedó en suspense en una acción protagonizada por el "Comandante" Morales, que dejó retratada a parte de la defensa y que el pecho de Oblak repelió para evitar un mal mayor. Lemar y Kalinic por Vitolo y Correa fueron los últimos cambios en los madrileños, pero apenas tuvieron incidencia en lo que restaba de partido.
El Levante puso toda la carne en el asador en los minutos finales pero apenas inquietó a un Atlético bien asentado y cómodo atrás. El Metropolitano respiró tranquilo cuando Prieto Iglesias señaló la conclusión del partido. Los rojiblancos siguen apretando al líder, ahora a escasos dos puntos, que no puede permitirse un despiste en la visita que le brinda el Eibar. Ambos equipos piensan desde ya en el partido intersemanal de Copa ante Girona y Barcelona respectivamente, sus respectivas eliminatorias abiertas lo demandan.