La temporada que está realizando el Granada CF es para que la afición se sienta orgullosa del equipo, sobre todo después de un último lustro donde las decepciones y el desánimo se había apoderado de una afición deseosa de éxitos, especialmente a nivel competitivo. Eso ha logrado en las 21 jornadas que se llevan disputadas de campeonato el equipo de Diego Martínez, transmitiendo una solidez que no se había visto por la ciudad granadina en mucho tiempo. El equipo ha sumado 40 puntos que le hacen ser campeón de invierno, un punto por delante del Albacete, siete puntos por delante del Cádiz, que es el conjunto que marca la zona de playoffs de ascenso, y 19 puntos por delante de la permanencia, objetivo que se marcó el club a principios de temporada.

Es solo una mera estadística y ni siquiera significa nada, pero el Granada no es campeón de invierno por casualidad. Su solidez defensiva mostrada durante todo el campeonato ha servido para llegar a la  jornada 21 como el equipo menos goleado de toda la categoría, con 14 tantos, uno menos que el segundo en la lista, el Alcorcón, y con varios menos que alguno de los principales rivales de la categoría como el Málaga, Deportivo u Osasuna. Además son ya once las jornadas sin recibir gol. En cuanto al apartado de goles a favor, flaquea ligeramente, porque a pesar de encontrarse entre los equipos que más goles marcan, los de Martínez llevan varias jornadas marcando uno o ningún gol.

Por otro lado, los 40 puntos se reparten de la siguiente forma: 21 como local y 19 como visitante, siendo el mejor en esta última categoría tras 11 partidos disputados. Es especialmente fuera de casa donde el Granada se muestra más solvente, cambiando la dinámica de la última década, donde el equipo nazarí ofrecía una imagen paupérrima en determinadas ocasiones. Ahora, con Diego Martínez, el nivel lejos de Los Cármenes es muy alto y no deja de competir los 90 minutos.

Por delante quedan de nuevo 21 jornadas donde el Granada deberá asegurar, en primer lugar, una permanencia que tiene encarrilada y, después, permitirse soñar con un objetivo mayor y que se cumpla a finales de temporada. Para que se cumpla, Los Cármenes deberá ser el jugador número doce porque 11 partidos de los 21 que restan se juegan en el feudo rojiblanco. La afición será la que dicte sentencia en muchas jornadas de la segunda vuelta, especialmente en las dos próximas, que serán en Los Cármenes ante Elche y Extremadura. De momento, las cosas no pueden ir mejor para un "campeón de invierno" que ha realizado una primera vuelta para enmarcar.