La SD Huesca ha hecho oficial la llegada del delantero del Extremadura, Enric Gallego. Llega al conjunto azulgrana tras cerrar un traspaso cercano a los dos millones de euros. El jugador catalán llega en propiedad y firma por dos temporadas. Tras realizar una primera vuelta estratosférica en Segunda División, Gallego tendrá la oportunidad de mostrar todo su potencial en la máxima categoría del fútbol español. Sin embargo, el caso de Enric es bastante curioso. Y es que en menos de un año va a disponer de la oportunidad de debutar en dos categorías nuevas para él; LaLiga 123 y LaLiga Santander.
En las filas del Extremadura, el punta catalán tuvo, por fin, la oportunidad de abrirse paso en el fútbol profesional. A sus 32 años, y tras una larga trayectoria en Tercera División y Segunda División B, un equipo profesional apostaba con él. En tan sólo 18 partidos ha superado todas las expectativas puestas sobre él. Pichichi en solitario de Segunda División y la escandalosa cifra de 15 goles y una asistencia. En Almendralejo, la afición sabe de la importancia de su marcha. Pieza fundamental en el ascenso a LaLiga 123 y principal sustento del equipo durante la presente campaña. Algunas de sus grandes actuaciones serán difíciles de olvidar entre los aficionados extremeños. Sus tres goles en el Wanda Metropolitano o su póquer ante el Reus en el Nou Stadi son algunas de las exhibiciones que Enric ha dejado para la historia del club extremeño.
La SD Huesca no ha querido esperar más a reforzarse en una de las zonas donde más carencias se han puesto de manifiesto. El equipo oscense es, junto a Leganés, Valladolid y Valencia, el equipo menos realizador de la competición, con 17 goles. El bajo rendimiento de sus delanteros es la principal causa de la posición que ocupa el equipo altoaragonés en la clasificación. Un gol llevan tanto Longo, como Chimy, que se suman a los tres que ha conseguido Cucho. Cinco goles que se antojan insuficientes para un equipo que está luchando por la permanencia. Esta sequía goleadora es la que pretende frenar la dirección deportiva de la SD Huesca con el fichaje de Enric. Su 1,90 de altura lo convierte en un delantero de área, un ‘9’ de los de antes. Su acierto de cara a portería es una de las cualidades que mejor lo define. Con la derecha, con la izquierda, de cabeza, o de penalti. Pocas facetas se le escapan al nuevo killer del Huesca, un jugador que está llamado a dar muchas alegrías en el Alcoraz.