Se terminó la primera vuelta y la sensación es de esperanza. Es cierto que algunas fechas atrás el Rayo olía a descenso. Afortunadamente el equipo se recompuso. La afición y la directiva tuvieron serenidad y paciencia con el trabajo de Míchel. Y este poco a poco encontró la manija para lograr la permanencia.

Es cierto que el equipo ha peleado mucho hasta encontrar su estilo de juego, el esquema táctico deseado y en el que se acomodaran la mayoría de los jugadores y algunos factores externos, entre ellos el VAR. El Rayo es el equipo más perjudicado en la liga por las decisiones de la tecnología, ya que seis de las nueve intervenciones que ha tenido, han jugado en contra del club de la Avenida de Albufera. Le han anulado goles, expulsado jugadores y validado goles de los rivales.

Los números del Rayo esta primera mitad son de cinco partidos ganados, cuatro empatados y diez perdidos. Con 22 goles a favor y 34 en contra. Se dice que para mantenerse en primera se necesitan 43 puntos, el Rayo ya tiene 19. Necesitaría hacer un promedio de 24 para la permanencia. Puntuación que es posible lograr si el equipo sigue jugando a este nivel.

El secreto del Rayo para mantener viva la esperanza de su afición para esta segunda mitad de liga es haber encontrado el esquema táctico. Primero el portero Dimitrievski, que ha sido titular en los últimos ocho partidos (cuatro victorias, un empate y tres derrotas). Transmite seguridad, uno de los grandes momentos del guardameta fue cuando paró el penalti a pocos minutos de terminar el encuentro frente al Valladolid, que hubiera supuesto un empate.

Raúl de Tomás, el delantero y goleador del Rayo está inspirado. Lleva ocho goles en su cuenta personal, curiosamente uno más que Benzema, el goleador del Real Madrid. Cabe recordar que es propiedad del equipo blanco y se marchó cedido al club donde ha dado su mejor rendimiento hasta ahora.

El objetivo del Rayo Vallecano pasa por escapar de los puestos de descenso, de donde sólo ha salido una jornada esta primera vuelta.