La dirección deportiva nazarí se ha movido en esta ventana del mercado invernal consiguiendo, hasta mediados de enero, reforzar la plantilla con dos nuevos refuerzos. Bernardo Cruz y Dani Ojeda aterrizan en Granada con el objetivo de dar un paso en más en la carrera futbolística de ambos. Un reto jugoso, pero con una elevada competencia.

Un centro de la zaga tocado

El central parte con ventaja con respecto a Dani Ojeda en lo que se refiere a contar con minutos en los próximos encuentros. Bernardo podría ser de la partida este mismo fin de semana y es que el Granada comunicó el lunes un parte médico en el que especificaba la situación de Germán y Martínez. El primero de ellos sufre un esguince en la rodilla derecha, y el segundo un espasmo en el aductor derecho. Los dos están pendientes de evolución, han recibido tratamiento de fisioterapia y trabajaron al margen del grupo, en el gimnasio.

Unas molestias que le abren la puerta de la titularidad al recién llegado del Lugo para debutar ante su nueva afición el próximo lunes ante el Elche. A priori, Bernardo aterriza en Granada para ser el tercer central de la plantilla, por detrás de la pareja que tan bien está rindiendo hasta ahora formada por Germán y Martínez. Pero su llegada era más que necesaria para dar respiro a alguno de los dos y no sobrecargarlos de partidos de cara a un final de temporada que podría ser muy largo en caso de unos hipotéticos playoffs de ascenso.

Una línea de tres cuartos que empieza a llenarse

La llegada de Dani Ojeda al Granada ofrece una nueva alternativa a Diego Martínez en la línea de mediapuntas. Una zona del campo donde, desde principio de temporada, encontramos a un intocable en los esquemas del míster, Álvaro Vadillo. El de Puerto Real, pese a su irregularidad en algunos encuentros, se ha ganado la confianza del técnico gracias a su facilidad para ser un auténtico puñal en cualquiera de las dos bandas.

Un paso por detrás, pero con mucho protagonismo en los esquemas, se sitúa Alejandro Pozo. El canterano sevillista es uno de los pilares del club nazarí, pero en las últimas semanas se le está notando falto de inspiración, pese a su siempre voluntarioso trabajo en el aspecto defensivo. Ese aspecto ha dado la oportunidad a jugadores como Fede Vico y Antonio Puertas. El primero está aportando creatividad en el enganche y se ha ganado a pulso seguir en el once. En cambio, Puertas está lejos de la versión que ofreció a principios de temporada, aspecto que, probablemente, ha impulsado a la dirección deportiva a buscar un nuevo refuerzo para elevar el nivel competitivo de esa zona del campo.

Ahí es donde entra Dani Ojeda. El jugador cedido por el Leganés llega a la Alhambra con el objetivo de contar con unos minutos que en Butarque no ha gozado. La poca inspiración en los últimos juegos de jugadores como Pozo y Puertas puede abrirle un hueco en los planes de Diego Martínez para los próximos compromisos.  La polivalencia que tiene Ojeda en todos los sitios del frente ataque puede serle un punto a favor para contar con más minutos que sus compañeros en esta segunda vuelta. Un reto bonito, pero nada fácil para un futbolista que desea recuperar el nivel ofrecido con el Lorca la pasada temporada.