El Real Oviedo logra una importante victoria en Almendralejo para seguir acercándose a playoff con los nueve puntos logrados en los tres partidos que se han disputado en lo que va de año.

El Oviedo se impuso físicamente

El partido no fue de los más atractivos que se puedan ver en La Liga 1|2|3, marcado especialmente por la alta intensidad física que ambos conjuntos desplegaron sobre el césped, aunque cada cuadro lo entendió de manera diferente. El equipo entrenado por Juan Antonio Anquela se mostró cómodo en esa lucha por el balón y ofreció peligro desde prácticamente el inicio del encuentro, con un gran centro lateral de Mossa al que no llegó Diegui Johannesson por milímetros (probablemente, de haber calzado una talla más, hubiese hecho contacto con el esférico). Poco después, el hispano-islandés se vio en el área con el balón, después de una mala salida del cancerbero extremeño, pero pecó de temeroso, entregándole el balón a Mossa y dando tiempo a la zaga local de colocarse delante de la portería, obligando al valenciano a buscar la colocación y enviando el cuero al lateral de la red.

Los extremeños también avisaron de que no le pondrían las cosas sencillas a los carbayones, con un remate de cabeza de Zarfino tras un saque de esquina, aunque Nereo Champagne, bien colocado, fue capaz de blocar el testarazo sin que este se colase en la portería. Pasada la media hora, con un claro dominio del Real Oviedo, se vino un córner en el que el centro de Tejera es repelido por la zaga del Extremadura UD, cayéndole el balón a Bárcenas, dejándosela de nuevo al catalán, quien al intentar colgar el balón de nuevo impacta con la pierna del zaguero. El rechace volvió a favorecer a los carbayones, y Bárcenas fue el encargado de intentar el tercer centro, a pierna cambiada, encontrando la cabeza de Carlos Hernández en el segundo palo, quien al verse casi sin ángulo busca el pase horizontal para que llegue Joselu, imitando el gol de Bolaño en Soria, para batir a Álvaro Fernández con un certero remate. El 0-1 subía al electrónico del Francisco de la Hera y soplaba viento a favor de los carbayones.

Joselu celebra su gol con rabia | Imagen: LaLiga 1|2|3
Joselu celebra su gol con rabia | Imagen: LaLiga 1|2|3

Sin excesivo peligro, aumentando la renta

La segunda mitad no ganó en belleza en el juego, de hecho, hubo un mayor número de interrupciones por faltas, además de todos los lances que no fueron indicados y que terminaron con jugadores de ambos cuadros tendidos sobre el césped. Sin embargo, las tarjetas parecían solo caer de uno de los lados, del azul (ayer de negro), permitiendo un juego cada vez más físico por parte del Extremadura UD. Esto enfadó a los integrantes del Real Oviedo, que veían cómo repetidamente sufrían faltas y no se ponía remedio sobre ello, cometiendo entonces infracciones por su parte, provocando las hostilidades en la grada.

En medio de todo este caos, Carlos Martínez, quien ya había puesto un gran centro para Ramón Folch en la primera mitad, volvió a disfrutar de ocasión para colgar el esférico al corazón del área con una de sus pocas llegadas arriba, y de nuevo, encontrando a un compañero con un servicio certero. El balón le llegó teledirigido a Yoel Bárcenas, quien tuvo suficiente con impactar para que la pelota cogiese trayectoria a puerta, sorprendiendo a Aitor Fernández por la cercanía del remate, sin que este pudiese evitar que el tanto subiese al marcador en el minuto 54 de partido. Apenas dos minutos después llegó la mejor ocasión local del partido, con un mano a mano de Chuli frente a Champagne, que el cancerbero argentino desbarató por doble ocasión, aunque el colegiado indicó fuera de juego invalidando completamente la acción. 

Los minutos fueron transcurriendo hasta el pitido final, con un Oviedo que comenzó a contemporizar menos, sacando balones del área ante el acoso de un Extremadura falto de goles. Sin embargo, el equipo dirigido por Rodri se vio completamente perdido en ataque con la falta de su máximo artillero, Enric Gallego, reciente fichaje del Huesca y pichichi de La Liga 1|2|3, evidenciando la falta de gol del resto de jugadores, que a pesar de contar con varias ocasiones de peligro, eran incapaces de dirigir los disparos entre los tres palos. El tiempo fue pasando y lo más destacable fue la tarjeta amarilla a Fausto por una durísima entrada a Tejera, después de haberse excedido en otras cuantas ocasiones pero sin ver la amonestación.

Segundo gol seguido del panameño | Imagen: Real Oviedo
Segundo gol seguido del panameño | Imagen: LaLiga 1|2|3

Final del partido y 0-2 para un Real Oviedo que sigue siendo el único equipo de la liga que cuenta todos sus partidos de 2019 como victorias, algo que le coloca a tan solo 2 puntos del playoff de ascenso a La Liga Santander tras la derrota del Alcorcón.

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