Si se le dice a cualquier aficionado del Real Oviedo que su equipo iba a enlazar tres jornadas consecutivas ganando, dos de ellas fuera de casa y otra en el Tartiere, probablemente se hubiese reído o hubiese pensado lo imposible de esa afirmación.

Pues ha pasado. El conjunto carbayón lleva todo enero sin conocer la derrota, pero es que además tampoco han cosechado empates, todos los encuentros que han jugado desde que ha comenzado el nuevo año se han saldado con victorias carbayonas, algunas sufriendo en exceso como el 2-3 ante el Numancia, y otras más solventes como la reciente ante el Extremadura. A estos tres encuentros hay que sumarle también que en la jornada previa al parón navideño, el equipo que entrena Juan Antonio Anquela cosechó un meritorio empate ante el Málaga, segundo clasificado de la categoría y equipo recién descendido de La Liga Santander; además de lograr ese empate con tan solo 13 futbolistas del primer equipo en la convocatoria y que se lesionase uno de ellos durante el calentamiento del encuentro, dando entrada a un hombre del filial.

Debido a este hecho, las bajas, resulta más sorprendente aún el estado de forma del Real Oviedo, que tienen todavía una plantilla mermada físicamente, con varios futbolistas capitales en la enfermería y fuera de las convocatorias. Es el caso de Saúl Berjón, mejor jugador azul, y que a pesar de haberse recuperado de su rotura de fibras para el partido ante el Numancia, sufrió una tendinitis la misma semana de entrenamientos y no ha podido entrar en ninguna convocatoria en todo 2019.

Otro futbolista que lleva meses desaparecido es Ibrahima Baldé, quien también sufrió una rotura de fibras y sigue en proceso de recuperación. En el encuentro ante el Tenerife, Viti Rozada apuntaba a la titularidad, pero otra lesión durante el calentamiento hizo que entrase Omar Ramos en el equipo titular, lesionándose en el minuto 28, y sí, de la misma manera que Saúl e Ibra, con otra rotura de fibras en su bíceps femoral de la pierna derecha. 

Omar Ramos, ante el Tenerife | Imagen: Real Oviedo
Omar Ramos, ante el Tenerife | Imagen: Real Oviedo

A pesar de todos estos problemas y ausencias, los hombres que está alineando Anquela en cada encuentro están cumpliendo con las expectativas, rindiendo a un alto nivel que permite a los azules sumar victorias. El primero de todos es Yoel Bárcenas, quien aunque se ha mostrado algo irregular en según qué partidos, ha adquirido la responsabilidad en ataque al faltar gente de creación, siendo un quebradero de cabeza para el resto de rivales.

Otro futbolista que también está mejorando su rendimiento es Diegui Johannesson, escogido MVP del Real Oviedo del mes de diciembre, aumentando su presencia en ataque y ofreciendo peligro. La vuelta de Carlos Hernández al eje de la defensa, después de su lesión, ha sido otra de las mejores noticias, dado su elevado nivel en la zaga, además del poderío que le ha dado al conjunto carbayón en las jugadas a balón parado, anotando su primer gol de la temporada en la victoria en Soria y realizando la asistencia de cabeza a Joselu para su gol en Almendralejo contra el Extremadura.

Finalmente, el propio delantero andaluz, Joselu Moreno, ha pasado semanas difíciles, por su falta de gol y posterior lesión (muscular también), pero ha vuelto a anotar una diana después de la que consiguió ante el Reus en el Tartiere, celebrando el tanto contra el Extremadura con mucha rabia contenida y alegría.

A pesar de todos los problemas y dificultades, el cambio de año le ha venido de vicio al Real Oviedo que firmó un 2018 decepcionante, en el que las únicas buenas noticias fueron las victorias en los dos derbis asturianos en el Tartiere, pero que en cuanto a resultados han sido muy negativos. 2019 comienza bien, ahora solo toca terminarlo clasificándose al playoff de ascenso a La Liga Santander.