Tal y como se esperaba al inicio del partido, la igualdad iba a ser la tónica principal del duelo. Dos equipo modestos, con un juego atractivo y con el objetivo común de robar los tres puntos a un rival directo. Una nefasta segunda mitad iba a prohibir al Eibar llevarse la victoria a tierras vascas.

Los primeros instantes del partido fueron como se esperaban. Minutos de tanteo, sin ocasiones claras y con un dominio parcial de la posesión a cargo de los hombres de Mendilibar. A pesar de esta situación, el partido gozaba de un buen ritmo, manteniendo enganchada a la afición a la espera de alguna ocasión interesante.

Las ocasiones tardaron en llegar, pero lo hicieron de una manera inmejorable para los intereses guipuzcoanos. Cuando mejor estaba jugando el Eibar, un saque de esquina de Joan Jordán iba a desatar una explosión de alegría en los pocos aficionados armeros que se desplazaron hasta tierras madrileñas para animar a su equipo. El jugador inventó un preciso centro desde la saque de esquina, permitiendo a Kike García rematar a placer después de deshacerse de la marca de Dimitrios Siovas. Un remate seco, potente e imposible para el "Pichu" Cuéllar.

Mendilibar estalló en el momento del gol, aunque no iba a tardar en repetir la misma acción unos minutos después. Tras una mala acción defensiva del CD Leganés, el Eibar volvió a disponer de una clara ocasión de gol, en este caso de falta. Joan Jordán disparó directo a portería y puso el balón cerca de la escuadra derecha de la meta defendida por un Cuéllar que se quedó mirando la trayectoria del balón. Dos testarazos en un breve de lapso de tiempo que hacían prever un partido tranquilo, o por lo menos eso parecía…

Después de una buena primera mitad, la SD Eibar solo debía de mantener el resultado y el buen juego para lograr la segunda victoria fuera de casa. Parecía algo relativamente sencillo, pero no iba a ser así. Nada más comenzar la segunda mitad, los nervios de la afición armera empezaron a dejarse notar entre el público presente en Butarque. En-Nesyri no falló, y logró el gol de la esperanza para los intereses de los locales. Un cambio de sistema que convirtió al Leganés en un equipo completamente nuevo.

El rápido gol del conjunto madrileño, enmudeció completamente a los pocos aficionados presentes en el estadio, lo que sentó como un jarro de agua fría al equipo vasco. Los norteños fueron completamente incapaces de crear ocasiones claras tras el 2-1, lo que animó aún más al equipo de Pellegrino. 20 minutos después, tras un saque de banda cerca de la línea de fondo, iba a llegar el definitivo gol del empate. Bustinza asistió desde la banda a un inspirado En-Nesyri que se impuso a la defensa armera sin demasiados problemas. Doblete del marroquí que iba a permitir a su equipo lograr un valioso punto después de lo sufrido en la primera mitad.

Con este resultado, la SD Eibar sigue acercándose poco a poco a los 42 puntos esperados para lograr la ansiada permanencia. Una nefasta segunda mitad impidió a los armeros lograr la segunda victoria de la temporada fuera de casa, lo que les hubiese puesto a tan solo tres puntos de posiciones europeas. Un punto que sabe a poco, pero necesario para seguir manteniendo la buena dinámica del equipo.

VAVEL Logo