Después del varapalo sufrido en Copa del Rey, el Fútbol Club Barcelona visitaba el Municipal de Montilivi con la mente puesta en llenar el medidor de confianza de cara a intentar conseguir remontar a domicilio ante un Sevilla Fútbol Club que por el momento, está con un pie y medio en semifinales.

Una primera parte con ventaja 

Con un Girona Fútbol Club crecido, después de que consiguieran eliminar al Club Atlético de Madrid en la competición del Knock Out y después de demostrar que tienen propuesta futbolística para seguir peleando por la permanencia y algo de licencia para soñar, los de Ernesto Valverde saltaban al terreno de juego con la idea de seguir consolidando el liderato y ampliar la ventaja que tienen respecto a sus rivales más perseguidores. Ante la presión del conjunto blanquivermell, Leo Messi y Sergio Busquets a la cabeza de la expedición, que no jugaron en el Ramón Sánchez-Pizjuán y que salían en el once de gala elegido por el técnico cacereño, donde la principal novedad era la presencia de Arturo Vidal, que le quitaba el puesto a un Arthur Melo que finalmente salió como revulsivo para controlar un juego que se volvió intenso por momentos. Con Marc-André ter Stegen bajo palos, Nélson Semedo en el lateral derecho, Gerard Piqué y Clément Lenglet en el eje de la zaga defensiva, Jordi Alba en la banda izquierda, una medular formada por Ivan Rakitić, Sergio Busquets y Arturo Vidal y una delantera integrada por Leo Messi, Luis Suárez y Philippe Coutinho, el líder de la máxima categoría del fútbol español salía al Municipal de Montilivi con las ideas claras, haciendo una presión alta en la salida del balón del rival y con el tiempo corriendo en su contra, al igual que los locales, que desatados, intentaron anular su efectividad.

El tiempo corría en Girona y con buenas oportunidades para ambos equipos, era el Fútbol Club Barcelona el que daba un golpe sobre la mesa. En una jugada muy enrevesada, con muchas piernas en el área de Yassine Bounou, el lateral portugués, Nélson Semedo, conseguía poner el 1-0 en el marcador y su primer gol con la elástica azulgrana.

Ante la ventaja de los visitantes, los de Eusebio Sacristán no echaron el freno y con sucesivas llegadas protagonizadas por Cristian Portugués, Cristhian Stuani o Pere Pons, el empate se mascó hasta el final de una primera parte en la que los de Ernesto Valverde se marchaban con los tres puntos reservados.

Una segunda parte peleada

Comenzaba la segunda parte en el Municipal de Montilivi con dos equipos en los que los objetivos fijados eran bien distintos. Por un lado, los locales salían al terreno de juego con la mente puesta en alcanzar el empate en el marcador y por el otro, los azulgranas salían con unas expectativas altas, en las que el principal escollo a superar era el seguir doblegando al rival para dictar la sentencia definitiva. 

De forma temprana, los blanquivermells se quedaban con diez a pie de campo. Bernardo Espinosa, que hacía falta sobre Luis Suárez, se marchaba expulsado del terreno de juego. Ante la minoría, los de Eusebio Sacristán supieron pelear bien y con oportunidades de cara a portería, siguieron luchando por alcanzar un reparto de puntos. Pero ante la confianza cogida por los locales, los de Ernesto Valverde siguieron tirando de sus armas para conseguir más ventaja y con Leo Messi a la cabeza, lo consiguieron. Tras un buen centro de Jordi Alba, el delantero argentino tiraba de cucharita para batir a un Yassine Bounou que salvó a los suyos en más de una ocasión.

Ante la buena propuesta futbolística mostrada por el Girona Fútbol Club, Ernesto Valverde elegía a Arthur Melo para evitar las pérdidas de balón y para comandar a un Fútbol Club Barcelona que pudo hacer más daño ante la minoría de los visitantes, pero que finalmente, se marchó a los vestuarios, de forma conservadora, con los tres puntos y suficiente moral de cara a conseguir la remontada en la eliminatoria de Copa del Rey.

Más líderes

Con la victoria conseguida en el Municipal de Montilivi, el Fútbol Club Barcelona continúa líder, estando a cinco puntos de ventaja del Club Atlético de Madrid con quince victorias, cuatro empates y dos derrotas. El próximo partido que disputarán en la competición doméstica será el correspondiente a la jornada 22, cuando recibirán al Valencia Club de Fútbol de Marcelino García Toral en el Camp Nou.

A por las semifinales

Con la ventaja del conjunto hispalense, los de Ernesto Valverde tendrán que reaccionar a domicilio ante su afición para estar en las semifinales. Con la victoria conseguida en este partido, los azulgranas encararán el partido de vuelta de la eliminatoria de los cuartos de final de la Copa del Rey con más moral y el objetivo de seguir revalidando el título de vigentes campeones.

Sin probaturas y con mucho tacto, Leo Messi y compañía tendrán que recurrir a la épica para sortear al conjunto de Pablo Machín y anular los goles marcados en el Ramón Sánchez-Pizjuán por Pablo Sarabia y Wissam Ben Yedder.