Empezó fuerte el partido el Nàstic de Tarragona, y poco tardó en llegar su primera ocasión. Una buena transición de banda a banda del conjunto catalán pudo haber supuesto un gol tempranero que hubiese sido oro. Recibió Pipa en banda el esférico, encaró, centró y por poco no llegaron a rematar los delanteros del Nàstic que esperaban el balón en el segundo palo.

La primera del conjunto visitante llegó transcurrido un cuarto de hora de partido. Fidel intentó sorprender a Barragán, pero ahí estaba Mikel Villanueva para bloquear el disparo del jugador canario.

A la media hora de partido, lo intentó de nuevo el equipo canario, un error defensivo de los locales permitió a Peñalba gozar de una buena posición de disparo, aunque no supo aprovecharla para adelantar a su equipo.

El conjunto tarraconense intentaba sorprender por banda, Pipa fue la principal baza del Nàstic durante los noventa minutos. El carrilero dispuso de varias oportunidades, pero no supo aprovecharlas, ya que las veces que debía disparar, pasó y las veces que disparó, debió haber dado el pase, malas fueron la mayoría de decisiones que tomó.

Como en todos los partidos que se disputan hoy en día, hubo una jugada bastante polémica y muy protestada tanto por la afición como por los miembros del club. Una contra estelar de Luis Suárez acabó con Sadik y Thioune por el suelo, dudosas las dos entradas que recibieron los jugadores granas, una dentro y otra fuera del área del conjunto canario. El colegiado dejó seguir y negó que hubiese habido cualquier tipo de infracción en la jugada.

Las ocasiones de Las Palmas tardaban en llegar, la mayoría de ellas fueron disparos desde fuera del área, que estuvo bien compacta la defensa local e impidió que el conjunto amarillo entrase a la cocina. Probó suerte Peñalba dos veces, pero sus disparos se marcharon desviados por encima de la portería que defendía Bernabé.

Luis Suárez fue la referencia en punta, encaró, luchó e intentó anotar el gol de la victoria en varios momentos, pero sin suerte, tampoco estuvo acertado el colombiano. Su compañero Sadik, que debutaba con la elástica del Nàstic, estuvo activo los diez primeros minutos de partido, pero desapareció a medida que transcurría el encuentro.

La tuvo el Nàstic por medio de Abraham justo antes de llegar al ecuador de partido. La buena presión en la salida de balón de los visitantes, permitió forzar el error de la defensa y recuperar el esférico en zona peligrosa. Disparó Abraham, pero atajó Raúl.

El Nàstic de Tarragona saltó al campo en la segunda mitad con la misma idea que en la primera: abrir el balón rápidamente a bandas y buscar a sus delanteros por arriba. Esta idea no funcionó, y la mayoría de los centros se marchaban desviados al lado opuesto del campo por llevar demasiada potencia. Lo probaron Suárez, Thioune y Pipa; pero ninguno de ellos acertó con sus disparos.

Tras la expulsión por doble amarilla de Thioune, la Unión Deportiva Las Palmas empezó a tener más el balón y pudo haberse adelantado por no ser de la gran actuación de Bernabé Barragán. El cancerbero del conjunto tarraconense voló en dos ocasiones para desviar dos disparos estelares de Rafa Mir que parecían ser gol seguro. Noguera sacó también un balón en boca de gol tras una de las estiradas de Bernabé, buen debut del central argentino que pudo haberse estrenado con la camiseta del Nàstic con un buen remate de cabeza a escasos minutos del final del partido.

Una jugada de Pipa por banda en tiempo añadido, acabó siendo la última ocasión del Nàstic. El carrilero realizó una carrera de veinte metros por banda derecha y forzó una falta al borde del área. Barrada no acertó con un centro chut, y las opciones del Nàstic se acabaron en este partido.

Enrique Martín comentó esta semana que la salvación pasa por ganar los once partidos que se disputan en casa, el conjunto del navarro ya perdió dos puntos en este choque, y ahora solo restan ya diez en Tarragona.

El Nàstic sigue colista con 17 puntos, a seis de la salvación. El conjunto catalán deberá seguir luchando por no descolgarse en la tabla, pero cada vez más esta situación parece irreversible.

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