Nada dura para siempre, en la vida hay etapas y en el fútbol como todo en la misma, también. Este ha sido el caso de Miguel Flaño, que este jueves se conoció su desvinculación con Osasuna. Debido a su falta de participaciones y minutos, no sólo en esta temporada, sino en la anterior, el zaguero de Noain decidió que era el momento adecuado para seguir continuando su carrera futbolística. Su destino será el Córdoba Club de Fútbol, con quién se ha comprometido por lo que resta de campaña, con opción a una temporada extra.

Esta salida no supone, como suele decirse, un adiós, sino un hasta luego. Y es que antes de marchar al club califal, el zaguero alcanzó un compromiso con Osasuna para trabajar para el club en la parcela deportiva en Tajonar, una vez finalice su carrera futbolística.

Se marcha de Osasuna uno de sus capitanes, un jugador emblemático que ha defendido la elástica rojilla en 338 partidos oficiales, 236 de ellos en Primera División, 77 en Segunda, dos de ellos en competición europea y en 23 ocasiones enfrentamientos de Copa del Rey.

Una emotiva despedida

La noticia sobre la marcha de Miguel Flaño fue totalmente inesperada. A falta de pocos días para el cierre de un periodo de fichajes en el que se especulaba con posibles incorporaciones, la noticia publicada por el club rojillo resultó toda una sorpresa. En el comunicado ofrecido por Osasuna, el club anunciaba la marcha del jugador, así como una rueda de prensa de despedida ofrecida por el propio Flaño, en la que le acompañaron el presidente Luis Sabalza, y el Director Deportivo, Braulio Vázquez. También el jugador estuvo arropado por el entrenador del equipo, Jagoba Arrasate, así como varios jugadores de la primera plantilla.

Tomó la palabra en primer lugar un emocionado Luis Sabalza, que dijo: "Ver partir a uno de sus hijos, y mitos", de Osasuna, haciendo referencia a los 338 partidos disputados por el central de Noain.

En la rueda de prensa, el jugador afirmó que la decisión de su marcha fue totalmente voluntaria, la realizó, en palabras del propio Flaño, "porque se lo pedía el cuerpo", y que "pese a ser complicada de tomar y muy meditada, un futbolista necesita minutos y busca opciones" de jugar allá donde las tenga.

El zaguero tuvo buenas palabras para todas las personas que componen Osasuna, quedándose con el cariño mostrado por todos los empleados del club, jugadores, a todos los técnicos por lo aprendido de cada uno de ellos a lo largo de su trayectoria como futbolista. También tuvo buenas palabras para la afición rojilla, agradeciendo el cariño y apoyo brindado, afirmando sentirse como parte de ellos, de su compromiso y su fidelidad.

El acto de despedida concluiría con la entrega de una camiseta conmemorativa al jugador, con un dorsal en recuerdo de los 338 partidos disputados con Osasuna en competición oficial. Por otro lado, su hermano Javier Flaño, le hizo también la entrega de un brazalete.

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