El Rayo Vallecano ansiaba salir del descenso, y tenía la oportunidad perfecta al ver que el Celta había caído ante el Valladolid. Se encontraban a tan solo un punto del conjunto gallego, y una victoria en Mendizorroza podía provocar lo que no se había conseguido la semana anterior, abandonar los puestos de peligro por primera vez en toda la temporada.
El Rayo Vallecano llegó a Mendizorroza dispuesto a romper estadísticas
Mendizorroza estaba siendo un fortín para el Alavés. Durante la presente campaña habían pasado por el feudo vasco en la competición doméstica Betis, Espanyol, Getafe, Real Madrid, Villarreal, Huesca, Sevilla, Athletic de Bilbao y Valencia. Ninguno de ellos había conseguido la victoria hasta que los de Míchel han roto una estadística que parecía sagrada para el resto de temporada. Únicamente salvaron un punto los verdiblancos, los de Bordalás, los hispalenses y los leones. El resto vieron cómo los tres puntos eran para el equipo dirigido por Abelardo.
Los de Vallecas salieron dispuestos a romper las estadísticas y marcar un antes y un después en su paso por Mendizorroza. Fue un partido en el que por momentos cualquiera se podía haber llevado, pero finalmente los de Míchel, por la mínima, lograron sacar tres puntos que les han valido para salir del descenso.
La jugada del gol puede parecer tan elaborada como casual. En un despiste de la defensa del Alavés tras el paso por vestuarios -de donde el Rayo salió decidido a ponerse por delante en el marcador-, Raúl de Tomás acabó rematando un balón tras un centro y envió el esférico hasta el centro de las mallas. Detrás de él se encontraba Álex Moreno, el jugador que había tenido la primera ocasión para los visitantes, y ya estaba armando la pierna para golpear con todas sus fuerzas, pero el killer no falló. Tres puntos más para los de Míchel que rompen la buena racha de los vascos en casa.