El Rayo Vallecano volvió a conocer la derrota casi dos meses después. La última vez que habían probado este amargo sabor fue en el Santiago Bernabéu el pasado 15 de diciembre, donde un único gol de Benzema bastó para que los tres puntos se quedaran en el feudo blanco. Desde entonces, los de Vallecas ganaron en cuatro ocasiones y solo empataron frente a la Real Sociedad.

Debut amargo para Di Santo

Además, el partido contra el Leganés no solo era un derbi, era un duelo entre dos rivales directos, y así lo hicieron saber ambos desde el pitido inicial. Nervios que provocaban pérdidas, errores que podían costar muy caros, faltas… Aunque los dos equipos intentaron adelantarse en el marcador, los pepineros fueron los primeros en conseguirlo gracias a un gol de Braithwaite en el minuto 36. Ahí fue donde Míchel entendió que los suyos necesitaban un cambio de esquema y romper esa defensa de cinco que tan bien les estaba funcionando.

El técnico madrileño hizo salir al inicio de la segunda parte del terreno de juego a un Abdoulaye Ba que parecía no tener su mejor día, y le dio la oportunidad de debutar en la liga española a Franco Di Santo, una de las incorporaciones del mercado invernal. Con el '25' a la espalda, saltó al césped decidido a ser el mejor compañero en el ataque de un Raúl de Tomás que lo intentó, pero no consiguió obtener premio durante los 90 minutos. El estreno no fue el deseado para el argentino por la derrota, pero mostró ganas en todas las facetas. Incluso tuvo el gol en sus botas en el minuto 80, tras un pase de Álex Moreno, pero el esférico se fue desviado, y también con la testa en un centro enviado por el lateral catalán en el 66 al que no llegaron ni él ni el goleador cedido por el Real Madrid. En una acción vio una tarjeta amarilla en un duelo que las cartulinas fueron protagonistas.

Franco Di Santo y Raúl de Tomás | Fotografía: La Liga
Franco Di Santo y Raúl de Tomás | Fotografía: La Liga

El argentino lo intentó, y su entrada al terreno de juego se notó en el aspecto ofensivo, ya que el Rayo se acercaba más a portería. Pero no fue hasta el 83 cuando el Rayo, aprovechando la superioridad numérica debido a la expulsión de Nyom, volvió a poner las tablas en el marcador. Una acción en la que Álvaro fue el más listo ante la defensa rival y entre muchas piernas, coló el esférico hasta el fondo de la red tras recibir un rechace de Cuéllar, que despejó un disparo de Pozo. Pero poco duró la alegría en Vallecas, ya que instantes después, En-Nesyri volvía a adelantar a los pepineros. Los tres puntos fueron para un Leganés que supo de inicio a fin a qué quería jugar.