Tras un mercado invernal seco, sin frutos y sin ningún fichaje a manos de la directiva armera, el equipo está muy cerca de anunciar una buena noticia. Una incorporación necesaria, un hombre con calidad y una esperanza de la afición para seguir con la buena dinámica del club en la presente temporada.

Dos años negros

El hombre del que todo el mundo habla en la localidad guipuzcoana, no es otro que Pedro León. A lo largo de los últimos años, el murciano ha sido uno de los jugadores que más le han lastrado las lesiones a nivel nacional. Han sido dos años negros, muy negros para el jugador, pero parece que este calvario está llegando a su fin.

Cinco de mayo de 2018, esa fecha marcada en rojo para el sureño, en la cual el jugador se volvió a romper a mitad de partido. A la media hora del Girona - Eibar, las alarmas se encendieron en el banquillo visitante, y los peores presagios se iban a hacer realidad.

No obstante, la situación no parecía tan grave para Pedro León, aunque solo iba a ser un pequeño alivio antes del golpe más duro. Tras jugar tres amistosos en el mes de junio, le tocó pasar por quirófano una vez más. El adiós del murciano a un 2018 para olvidar.

Fin del calvario

Pedro León ha pasado lesionado los últimos 277 días, y su vuelta a los terrenos no va a tardar en llegar. Si todo marcha a la perfección, el murciano podrá estar disponible para el duelo frente al Sevilla. La afición está ilusionada con su vuelta, porque aunque no sea un fichaje, las ganas de verle con la pelota vuelven a ser inmensas.

El último parte médico del jugador se supo hace dos días: "Continúa con su proceso de recuperación de la intervención quirúrgica a la que fue sometido en la fascia plantar de su pie izquierdo."