Hacía mucho tiempo que no se veía en el Elche CF un mercado invernal con tantos refuerzos en prácticamente todas las posiciones. Desde la secretaría técnica se han buscado perfiles de jugadores con ya experiencia en la categoría o superiores, y sobre todo que mejoren lo que se podía encontrar esta primera parte de la temporada.
Dentro del club y de cara a los medios, ya se han comentado estas operaciones. Pacheta habló de ello tras el amistoso frente al Zenit: "Somos mejores que en agosto. Estoy contento con la evolución." También el extremo crevillentino Josan, que este miércoles en rueda de prensa afirmó que: "Llegan para sumar y potenciar la plantilla."
También se ha hecho de notar el número de bajas. Hasta seis futbolistas han dejado la entidad franjiverde en este mercado de invierno, tanto cedidos, rescindiendo sus acuerdos de préstamo o marchando a otros clubes, como traspasados.
Caras nuevas de arriba abajo
Muchas de las incorporaciones se cerraron a principios del mercado, incluso cuando todavía no había empezado. Lesiones o bajos rendimientos han obligado a reforzar al equipo en prácticamente todos lados, para así seguir buscando el objetivo de la permanencia.
En primer lugar, bajo los tres palos. La portería franjiverde ha sido un caos desde verano, pero parece que finalmente un hombre ha llegado para asentarse como titular. Edgar Badía fue uno de los fichajes sorpresa a principios de enero. Cuando ni siquiera se había especulado nada sobre traer un guardameta, Cordero pescó en las aguas revueltas de Reus para llevarse un referente de la categoría.
Ni Unai Simón en verano, que se tuvo que volver al Athletic, ni Francis que ha causado baja este invierno acabando su cesión y se ha marchado al Anorthosis de la primera división de Chipre. Ni siquiera Jose Juan, que es el único que no se ha movido durante todas las operaciones, se quedará con la titularidad franjiverde. Los palos del Martínez Valero se quedan en propiedad de Edgar, por lo menos hasta final de temporada.
Por delante, la defensa también ha recibido novedades. La lesión de Neyder, una baja importantísima para los ilicitanos, y la salida de Zotko con destino Lleida, han provocado que se refuerce esa zona. Por ello, el primer fichaje de los ocho fue un central. Dani Calvo llegó desde el Numancia en busca de las oportunidades que no se le estaban dando en su club en ese momento. Su participación fue inmediata, siendo titular en Tenerife y en Granada, y también en casa frente al Nástic y el propio Numancia.
Los laterales no han cambiado, salvo en la izquierda con la baja de Redru, que rescindió su cesión desde el Real Betis y se ha marchado al Racing de Santander en busca del ascenso a Segunda. Por otra parte, a final de mercado se volvió a reforzar la parte central. Volvió Jesús Olmo a la que fue su casa nueve años antes procedente del Reus, donde era capitán y uno de los referentes en el vestuario. El que fuera canterano del FC Barcelona, tiene muchas posibilidades de ser titular este fin de semana frente al Oviedo (sábado, 18 horas), ante la sanción de Gonzalo Verdú.
En la sala de máquinas, más bajas que altas. Chuca y Provencio han vuelto a Segunda B, el primero acabando su préstamo en Elche y volviendo a Villarreal, y el segundo sale cedido hacia Ibiza. Además de ello, la importante lesión de Gonzalo Villar obligó a reforzar la zona de tres cuartos, por delante de los pivotes. Concretamente, estos están totalmente ocupados por Xavi Torres y Manuel Sánchez, y detrás se encuentra Jony, que finalmente no salió este mercado.
Procedente del Cádiz, y con experiencia en la Primera División francesa, llegó Karim Azamoum. El francés ha jugado tres partidos oficiales desde que llegó, frente a Nástic (suplente), Granada y Numancia (titular), dejando de momento buenas sensaciones en el centro del campo.
Los costados son otra de las zonas más reforzadas por la secretaría técnica. Tras las incorporaciones, se cuentan con hasta cinco extremos en la plantilla, que deberán competir por dos puestos cuando estén todos disponibles para Pacheta. El único de las novedades que es extremo puro es Alfred Planas. El joven ex jugador del Reus, fue fichado en una operación sorpresa por el Alcorcón, y después fue cedido inmediatamente hacia tierras ilicitanas. El catalán ya debutó junto a sus nuevos compañeros en el amistoso frente al Zenit de San Petesburgo.
Por otro lado, uno que no es extremo puro, pero que puede ocupar esa demarcación en ambas bandas o la mediapunta. Nacho Gil llevaba entrenando con el conjunto franjiverde desde principios de temporada, pero no pudo ser inscrito y ha tenido que esperar hasta invierno. Avalado por Pacheta, Nacho debutó ante el Tenerife y puede tener gran protagonismo en esta parte de la temporada, más aún con la lesión de Borja, que sigue en recuperación.
A este equipo le falta mucho gol. Se lleva notando desde principio de la temporada, y sigue siendo la causa de que que muchas veces se pierdan puntos en los intereses franjiverdes. Un problema más gordo es que, si hay un jugador que abarca la mayoría de goles del equipo y se va, el vacío puede ser muy importante. Con la salida de Sory y el nulo acierto de Benja (a pesar de su constante trabajo en todos los partidos), se provocó la búsqueda de alternativas en la parte de arriba.
Desde Mallorca, y con experiencia en Primera y Segunda División, llega cedido Carlos Castro. Tras no contar con todas las oportunidades que él quisiera y solo haber anotado un gol este temporada, el canterano del Sporting llega para intentar volver a su mejor forma. Internacional en las categorías inferiores, Castro viene para aportar un plus de calidad en el ataque ilicitano, necesitado de balones en las redes rivales.
Finalmente, días después de acabar el mercado, y teniendo 30 días para fichar un sustituto para Sory, llegó Yacine. Se buscaba un jugador de características "similares" a las del nuevo delantero del Dijon, y con las limitaciones que se poseían a la hora de fichar, se intentó traer la mejor opción posible. Desde Melilla, y a través del pago de su cláusula, el delantero franco-marroquí llega a Elche para intentar aportar lucha y el gol que falta en el equipo.
Movimientos con un objetivo
Ocho altas y seis bajas con la mente puesta en una meta común: acabar la temporada fuera de los puestos de descenso. Con el Reus ya expulsado, solo quedan tres plazas más para equipos que descenderán a Segunda B. La permanencia se lleva buscando desde principio de temporada, se busca y se buscará hasta el final.
Actualmente, los ilicitanos se encuentran en el puesto decimocuarto de la clasificación, seis puntos por encima del Extremadura, que marca la zona roja de la tabla. Con 28, y gracias a los tres sumados en Reus sin jugar, el equipo mira a las siguientes jornadas con cierta tranquilidad, pero sabiendo que un tropezón puede costar muy caro en esta categoría.
Próximamente, llegan dos jornadas que deben ser clave en el Martínez Valero, ante Oviedo y el propio Extremadura. Dos finales que deben marcar el devenir del equipo y mostrar, con ellas, el impacto de las incorporaciones.