Marcos Llorente estaba ocupando el lugar de pivote en el centro del campo, mientras que acompañaba en los flancos a Luka Modric, en la derecha, y por Toni Kroos, a la izquierda.

El madrileño, que partía como titular, no pudo acabar el pasado miércoles el partido por culpa de una lesión en el aductor de la pierda izquierda, la misma que le dejó hace unas semanas fuera un mes de competición. Dicha lesión dejará al canterano madridista fuera de la competición al menos tres semanas de bajas siendo optimistas, pues la lesión que padece Marcos Llorente es de grado II.

Se perdió por el proceso de recuperación hasta seis encuentros en el inicio del año del Real Madrid. Reapareció jugando dos partidos de Copa del Rey, ante el Girona. Es un palo durísimo para Marcos Llorente, tras superar la misma lesión.

Llega la hora de Casemiro, que vuelve a quedarse solo en el lugar de mediocentro defensivo del Real Madrid en uno de los tramos más decisivos de la campaña para el y sus compañeros. El 14 madridista se hará de nuevo con el centro del campo del Real Madrid y será el que sostendrá al equipo en los próximos partidos, pues jugará ante Atlético de Madrid primero, después viajará a Ámsterdam para medirse al Ajax de Ámsterdam en el Johan Cruyff Arena para en pocos días después volverse a enfrentar al conjunto culé en copa y liga en el Estadio Santiago Bernabéu.

Casemiro ya conoce la situación de no tener descanso pues desde que regresara al Real Madrid procedente del Porto, el brasileño a penas ha tenido descanso alguno en las últimas tres temporadas hasta esta, cuando Santiago Solari apostó por Llorente después de un partido nefasto ante el Eibar en Ipurua donde el Real Madrid jugó sin pivote y con Dani Ceballos.