El Real Oviedo está de dulce y así lo ha confirmado tras ganar su segundo encuentro consecutivo al Elche CF en el Martínez Valero en un partido en el que los asturianos se vieron ligeramente beneficiados por los árbitros. 

Lo mejor de la primera parte, el marcador

Los 45 minutos iniciales del encuentro no auguraban un buen devenir del partido para el Real Oviedo, con un Elche que tuvo un mayor protagonismo y contó con las mejores ocasiones para adelantarse. Sin embargo, los de Anquela tuvieron unos 10 minutos en el ecuador de la primera parte muy buenos, en los que también hubo ocasiones para romper la igualada, aunque la falta de rodaje de Saúl Berjón y algunas imprecisiones terminaron por provocar que ningún tanto subiese al electrónico. 

En los instantes finales del primer tiempo, el equipo ilicitano se echó arriba, llegando con bastante peligro al área rival, aunque en los centros que realizaban, especialmente por una banda derecha en la que estaba sufriendo Javi Hernández, eran protegidos por Nereo Champagne. Rozando el descanso, Carlos Hernández arrolló a Nino, pudiendo haberse indicado penalti, aunque Arcediano Monescillos no lo consideró así y el resultado en el intermedio era de 0-0

Cambio de sistema y actitud

En un gran balón que puso el portero Édgar Badía a Josan en largo, el carrilero izquierdo del Real Oviedo, Javi Hernández, se lesionó, aunque aguantó toda la primera mitad. Una vez en el descanso y dejando que el tobillo se enfriase, no pudo salir al terreno de juego, obligando a Anquela a buscar soluciones. En esta ocasión, el jienense se mostró atrevido, dando entrada a Javi Muñoz y cambiando el sistema a cuatro defensas, colocando al madrileño en el centro del campo. La entrada de Muñoz benefició mucho al Real Oviedo, que salió enchufado tras el paso por vestuarios protagonizando acciones de mucho peligro.

Joselu anota su quinto gol | Imagen: Real Oviedo
Joselu anota su quinto gol | Imagen: Real Oviedo

El conjunto carbayón avisó del potencial que tenía en ataque con un balón magistral de Saúl Berjón hacia Joselu, aunque el delantero de Cayarta realizó un remate horrible que salió muy desviado en un mano a mano ante Badía. Pocos minutos después, el ovetense robó el esférico en el medio del campo y envió un pase muy similar a Joselu, aunque estaba en claro fuera de juego, quien definió con la pierna menos hábil, la izquierda, y en esta ocasión sí que fue capaz de batir al guardameta del Elche y sumar el primer tanto en el electrónico en el minuto 53 de partido. Tras el gol, los asturianos siguieron apretando y demostrando que saben tocar el balón, intentando dormir a un Elche anestesiado desde el descanso. Sin embargo, en un fallo de Ramón Folch, el conjunto de Pacheta pudo montar la contra para que Nino definiese, aunque su disparo se estrelló en la pierna de Carlos Hernández, lo que envenenó el balón ya que se convirtió en una vaselina imposible para Champagne. Con todavía veinte minutos por delante, todo quedaba por decidirse tras el empate del Elche. 

Creer en la victoria hasta el final

El tanto de los locales tuvo el mismo efecto sobre el Real Oviedo que el que ellos habían conseguido, que los de Anquela sufriesen anímicamente y se echasen atrás, concediendo ocasiones de peligro a los de Pacheta. Afortunadamente para los carbayones, los pocos errores que cometió la defensa, especialmente Bolaño o Carlos Hernández, fueron subsanados por un Nereo Champagne seguro bajo palos. El técnico azul volvió a tirar de atrevimiento con los cambios, sacando del campo a Berjón, quien realizó una gran segunda parte mientras le duraron las fuerzas, y a Joselu para dar entrada a dos delanteros centro, Toché e Ibra, buscando romper la igualada en los instantes finales. 

Corría el minuto 91 y el Elche dispuso de dos saques de esquina consecutivos, aunque no estuvieron afortunados en ninguno de ellos. Pocos segundos después, Diegui Johannesson estorbó lo suficiente al zaguero rival para forzar otro córner, aunque en el lado opuesto. En el saque, Ibra conectó un gran remate de cabeza que se estrelló en el larguero, pero el balón quedó suelto en el área y lo peleó Ramón Folch. Cuando parecía que esa pelota no iba para ninguna parte y que se terminaría el encuentro, el defensa que presionaba al de Reus sacó excesivamente la mano, en la que impactó el esférico, lo que provocó que el colegiado decretase penalti con el tiempo ya prácticamente cumplido. El encargado de lanzar la pena máxima fue Toché, quien chutó con rabia a la portería, poniendo el cuero en la escuadra izquierda, imposible para un Badía que se había tirado al otro lado. El gol, aunque tardío, dio la victoria al Real Oviedo en el último minuto del encuentro.

Celebración en el vestuario | Imagen: Real Oviedo
Celebración en el vestuario | Imagen: Real Oviedo

Este resultado mete a los de Anquela en playoff de ascenso a LaLiga Santander, aunque dependiendo de lo que haga el Alcorcón ante el Cádiz. Además, el equipo madrileño, único que podría quitarles esa plaza a los asturianos, es el siguiente rival azul, el próximo sábado, 16 de febrero, a las 20:00 horas, en el Carlos Tartiere de Oviedo.