Marca ha querido narrar una historia que comenzó en el 2011, y que, cuando nadie pensaba que tendría continuidad, ha ocurrido. El 20 de noviembre de aquel año, un niño de 12 años de edad se acerca tímido a uno de sus ídolos, Mario Suárez. Su nombre es Sergio Moreno y juega en las categorías inferiores del Atlético de Madrid. Ambos posaron para una fotografía que, sin saberlo, se repetiría más de siete años después, pero en circunstancias muy diferentes.

Mario Suárez y Sergio Moreno, unidos por el Rayo

Mario Suárez era el que dirigía la sala de máquina de aquel Atlético dirigido por Gregorio Manzano que daba sus últimos coletazos, mientras que Simeone calentaba para comenzar la era más gloriosa del club rojiblanco. Marchaban séptimos en Liga, fuera de los puestos europeos. Aquella temporada, los rojiblancos terminarían levantando la Europa League. Ahora, el centrocampista tras su andadura en China, vuelve a jugar para un club madrileño, pero que lleva una franja roja en el pecho, la del Rayo Vallecano. Mientras que en Vallecas, el nombre del delantero que batió récords en el Juvenil A la temporada pasada y se ganó un sitio en el filial, Sergio Moreno comienza a resonar entre los aficionados. Que si es el mejor jugador de la cantera, que si necesita más oportunidades en el primer equipo, que si le quiere el Athletic.... Gracias a su esfuerzo, hizola pretemporada con la primera plantilla.

Ya es uno más en los entrenamientos de Míchel y ha debutado en Primera División. Fue precisamente en el Wanda Metropolitano donde pisó por primera vez el césped de un estadio siendo jugador de La Liga Santander. Ya hace tres años que cambió las rayas rojiblancas por la franja roja, y aunque todavía no ha conseguido ser un habitual en las convocatorias de los mayores, y en ello está. Lo que él no sabía era que llegaría a codearse con el que fue su ídolo. Aquel niño que un día se acercó a Mario Suárez para pedirle una foto, es ahora la mayor promesa del Rayo Vallecano.

Sergio Moreno durante un entrenamiento | Fotografía: Ricardo Grande (VAVEL)
Sergio Moreno durante un entrenamiento | Fotografía: Ricardo Grande (VAVEL)

Aquel que posaba junto a toda una estrella del fútbol mundial, corre ahora junto a él. De ídolo a compañero. De robarle un recuerdo a robarle balones. Porque fue su ídolo, pero en Sergio Moreno ya no hay rastro de aquella timidez típica de la infancia. En 2019 toca luchar codo con codo para lograr la permanencia en Primera División del que es ahora el equipo de ambos, el Rayo Vallecano.