No fue un partido bonito, vistoso, es más, podemos apodar al encuentro de defensivo y que ninguno de los dos equipos quiso llevarse los tres puntos, solo cuatro lanzamientos entre los tres palos en total de los noventa minutos tanto por parte carbayona como madrileña.

Las 25 faltas cometidas por el equipo de Julio Vázquez y los más de 15 corners botados son algunos de los datos que dejaba el encuentro al finalizar la contienda. Por su parte, los jugadores de Anquela contabilizaban únicamente 9 faltas al rival y 7 saques de esquina sin ningún tipo de peligro, alguno incluso, mal botado por parte de los carbayones. 

El comienzo del encuentro fue de claro dominio azul, que llegaba a la meta de Casto pero que ninguna de sus acciones terminaba en lanzamiento y no se ponía en apuros al meta amarillo. Fabbrini era el jugador que con sus individualidades creaba más peligro, pero estaba muy solo arriba. 

Por su parte el Alcorcón se dedicaba a defender las envestidas carbayona y a contra-atacar de manera rápida y fluida, pero que tampoco llegaba a concretar delante de Alfonso Herrero. Una primera mitad con alternancia de golpes leves que no tenían el objetivo del gol definido.

Después del paso por vestuarios, el dibujo de Anquela vario con la entrada de Aarón Ñiguez y Linares, a lo que rápidamente respondió el Alcorcón con la salida de Jonathan Pereira y Esteban Burgos. 

Los nervios del empate eran una losa para los azules, y con toda la pólvora sobre el campo, se fueron en busca del 1-0, pero lo que resulto fue que en una contra, en el minuto 93 de encuentro, el ex-azul Pereira con su habitual rapidez, culminaría una más que discutida victoria alfarera. Y es que el Real Oviedo hizo meritos para ganar aquel partido, pero los errores en la definición, la falta de puntería y el irse a por la victoria, desguarneció la meta de Alfonso que nada pudo hacer ante Pereira. 

Un mal recuerdo aquella noche de marzo en el Carlos Tartiere que nada tiene que ver con el momento dulce que viven ambas escuadras, subidas en el tren del ascenso y que seguro van a mostrar mejores cosas que en su última cita en el templo ovetense.