El Real Madrid tendrá un hándicap más que destacable en la vuelta de la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey frente al Ajax. Los blancos, que se impusieron por 1-2 gracias a los goles de Benzema y Asensio en Holanda, deberán jugar el encuentro del Santiago Bernabéu sin la presencia de su capitán, Sergio Ramos. El camero vio la tarjeta amarilla al borde de la conclusión, lo que le acarreará, en principio, un partido de sanción.

Polémica en cuanto a la amarilla

El Real Madrid iba ganando 1-2 y el partido tocaba a su fin. A falta de dos minutos para cumplir el tiempo reglamentario, Sergio Ramos veía la tarjeta amarilla y ya era consciente de que se perdería el partido de vuelta. A los hechos, hay que añadir unas imágenes de televisión donde se pueden leer los labios del defensa sevillano, preguntándole al banquillo si fuerza o no la tarjeta.

Posteriormente, Sergio Ramos reconocería en rueda de prensa que "viendo el resultado mentiría si dijera que no la había forzado", una afirmación que le puede costar muy cara y que luego negó rotundamente en su cuenta personal de Twitter. La UEFA suele castigar estas amonestaciones con el objetivo de "limpiarse" para futuras eliminatorias con otro partido de sanción, con lo que Sergio Ramos podría perderse también una hipotética ida de cuartos de final.

Sea lo que fuere, en los próximos días se conocerán los acontecimientos al respecto, pero está claro que el Real Madrid debe tener cuidado con estos gestos porque la historia se repite. Hace varias temporadas, Casillas forzó la amarilla en el mismo estadio, con Mourinho en el banquillo blanco. El entonces capitán blanco no fue sancionado por dicha acción pero sí que provocó que la norma se cambiase, con el objetivo de evitar estas acciones.