El Granada CF llegó a Córdoba con un único objetivo en mente: dejar atrás la mala racha de resultados que mandó al conjunto nazarí hasta la quinta plaza de la clasificación tras su derrota la semana pasada contra el Deportivo de la Coruña en Los Cármenes (0-1). Sin Álex Martínez, lesionado, y con Quini fuera por sanción (vio la quinta amarilla contra los gallegos), Diego Martínez tuvo que apostar por Adri Castellano, quien paró su cifra de minutos jugados en 38 tras ser expulsado al filo del descanso en Copa del Rey y además salía de una lesión que lo tuvo apartado del equipo hasta hace bien poco, por lo que el lateral cordobés lo iba a tener difícil en su regreso a casa.

El comienzo no pudo ser peor para el conjunto nazarí, y es que el Córdoba se adelantó en el minuto 2 con un gol de Andrés tras recoger un rebote de un José Antonio Martínez que intentaba alejar un balón colgado desde la banda que defendía Castellano. A raíz del tanto califa, el equipo se vino arriba y el joven lateral del Granada se desperezó, realizando algunas subidas por la banda que le costaron más de un sobresalto a la hora de defender a su par en las jugadas de transición del Córdoba. Pese a ello, Castellano cerró una primera parte aceptable, mostrándose seguro en el uno contra uno y sin correr riesgos innecesarios con la pelota.

Ya en el segundo tiempo y con los cordobeses cada vez más volcados en ataque, el debutante trató de sumarse al ataque con más frecuencia, lo que aprovecharon los de Curro Torres para profundizar por su sector, valiéndose de algún que otro desliz que el mismo Adri Castellano pudo corregir, aunque con demasiados metros de ventaja para la escuadra califal. En los últimos minutos del encuentro,  el flanco de Castellano fue bombardeado de todas las maneras posibles por los verdiblancos, comandados por el ex granadinista Jaime Romero, con la portería de Rui Silva como objetivo. Aquí el Granada sufrió la inexperiencia de su lateral izquierdo y vio cómo los delanteros rivales estuvieron a punto de lograr un empate que, afortunadamente para los intereses de Diego Martínez y los suyos, no llegó. En definitiva, el debut de Adri Castellano dejó cosas positivas como su buen uno contra uno y su descaro en ataque, pero evidenció una gran falta de experiencia del cordobés que pudo costar muy caro a los rojiblancos.

Azeez, otro debut gris

El otro debut que se produjo en el equipo granadino fue el de Ramón Azeez. El nigeriano entró sustituyendo a Dani Ojeda en el minuto 66 de partido. La misión del ex del Lugo fue dotar al centro del campo de consistencia para los minutos finales para evitar las transiciones cordobesistas, pero siguió los pasos de su compañero de debut. Atento al corte y sólido en los duelos cercanos, Azeez no pudo adaptarse al partido de la manera que hubiera querido, y lejos de dar seguridad al equipo, su entrada convirtió el partido en un ida y vuelta en el que el africano no supo moverse especialmente bien.

Finalmente el resultado favoreció al conjunto del Zaidín, pero el envite evidenció la falta de rodaje de Adri Castellano y Azeez, como es lógico. Pese a ello, ambos mostraron cualidades para contar para el técnico gallego con más regularidad.