El Barcelona Femenino ha dicho adiós este domingo a la Copa de la Reina. Las azulgranas no han sido capaces de asaltar el Cerro del Espino, y se marchan de Madrid con una derrota que les supone despedirse del trofeo copero (2-0).

Adiós a la Copa, con la cabeza bien alta

Tras el encuentro, Lluís Cortés se mostró satisfecho con la conducta de sus jugadoras: “Tenemos pocas cosas a recriminar a nuestro equipo. El equipo ha tenido actitud, ha sabido sobreponerse a la presión alta del Atlético”. Sin embargo, el técnico catalán consideró que a su equipo le faltó solvencia de cara a portería: “Pero sí que es cierto que en el último tercio nos han faltado recursos, precisión y algo más de agresividad y acierto en los últimos metros”.

“Esto ha sido decisivo para no poder generar ocasiones muy claras y esto es lo que nos ha hecho perder el partido”, explicaba un Lluís Cortés que acusó a la falta de mordiente en ataque como principal responsable de la derrota de las azulgranas en Madrid.

Toca mirar adelante

El conjunto azulgrana se despide de la Copa de la Reina; no obstante, todavía quedan dos competiciones por las que luchar: la Liga y la Champions. Según Cortés, esas dos competiciones tienen que ser el principal aliciente para seguir compitiendo y no bajar los brazos: “Los retos tienen que ser acabar la liga con cinco puntos más que el año pasado, es decir intentar ganar todos los partidos que nos quedan hasta final de temporada”.

El técnico catalán ve en la Champions League una alternativa real, y es que las azulgranas se enfrentarán al LSK en los cuartos de final, un rival teóricamente asequible: “También tenemos el aliciente de la Champions, que cuando llegue su día ya hablaremos de ello. Es un premio que tenemos que disfrutarlo y tenemos que competirlo lo mejor que sepamos”.

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