La inestabilidad del Rayo en este campeonato es casi como la de una montaña rusa. De ser uno de los equipos que lograron 13 de quince puntos en los últimos partidos, pasaron a no sumar unidades en las tres últimas jornadas.

Hace pocas semanas, el Rayo llevaba cuatro victorias y un empate, con un equipo sólido en defensa y certero en delantera.

Pero las últimas tres jornadas, no solo el Rayo no ha puntuado, si no que además han vuelto las mismas dudas en la defensa. Frente al Leganés perdieron por 2–1, y durante más de media hora, el equipo, aunque jugó con uno más, no pudo capitalizar esa ventaja y no solo eso, los delanteros se veían nerviosos y ansiosos.

Luego vino el Espanyol, un partido que se empezó ganando, jugando bien, pero en los últimos minutos del partido, los errores y sobre todo, la desconcentración, parecieron pasarle factura al Rayo. Por eso los pericos terminaron volteando el marcador en el tiempo extra.

El partido del último fin de semana frente al Atlético de Madrid fue un partido bien jugado, con un Rayo ordenado con las líneas defensivas aplicadas, creando juego y generando peligro. Incluso de Tomás tuvo mas oportunidades y tiros a portería rival que Griezmann. La diferencia es que en la única que tuvo el francés la encajó.

Al Rayo, en las próximas jornadas, le toca enfrentarse al Getafe, un equipo sólido y que se encuentra en la quinta posición. Son buenos y cumplidores en todas sus líneas, y además será el conjunto local en un estadio que no es fácil para nadie.

Sigue el Girona, que viene de bajarle los humos al Real Madrid en el mismísimo Santiago Bernabeú y reducirle las posibilidades de ganar la Liga. Y luego viene el partido en el Camp Nou, frente al líder de la competición doméstica. Los de Míchel buscarán no perder la concentración y ganar puntos en estos partidos.