El central de 33 años volvió a dar una clase magistral ante la Juventus de Cristiano de cómo ejercer la labor de zaguero y goleador. Junto, a su pupilo, Giménez, fueron un muro aéreo y fueron los autores de los goles colchoneros. 

La edad solo es un número

Cuando un jugador supera la treintena se espera que sus condiciones tanto físicas, como mentales o psicológicas mermen. Pues es el caso opuesto al de Diego Godín. El central uruguayo impartió un clínic en el Metropolitano de mando, orden, rigor defensivo, entrega y encima gol. 

En ningún momento fue superado en el uno contra uno, ganó todos los balones aéreos que rondaron el área rojiblanca y además secó a dos de los atacantes más completos de Europa: Mandzukic y Cristiano Ronaldo. 

Godín además estuvo atento a las ayudas defensivas que podía necesitar Juanfran, que se enfrentaba a Alex Sandro. Pero el brasileño se quedó fuera de juego con la presencia de ambos veteranos. 

Durante todo el partido leyó bien las jugadas a balón parado, pero es que para colmo de la Juventus, los dos centrales fueron los que marcaron los goles. El de Godín fue el segundo de la noche, que tras un córner que llegó al segundo palo, disparó rozando en Cristiano Ronaldo y desatando la locura en el Metropolitano. 

¿Qué más tiene que hacer para que le renueven?

La política de renovaciones del Atlético de Madrid con los jugadores que superan la treintena, es irles renovando temporada a temporada. Pero todavía no se ha acordado el día en que jugador y club se sienten a negociar. Godín, de 33 años, se podría decir que está en su mejor momento, si es que tuvo alguno malo desde que está el Cholo en el banquillo. Además, es el capitán del equipo y uno de los jugadores que más temporadas lleva en el club, nueve en concreto. 

El Inter de Milán estuvo a punto de llevárselo en el mercado de invierno y todo hace pensar que lo volverán a intentar en verano, allí cobraría más que en el Atlético, pero no es la primera vez que rechaza ofertas con salarios mejores. El uruguayo se ha declarado hincha del equipo rojiblanco, y que antepone su felicidad al dinero.