El RCD Espanyol sumó un partido más sin conocer la victoria. Los de Rubi regresaban al RCDE Stadium, su campo, donde lograron su última victoria liguera hace dos semanas ante el Rayo Vallecano (2-1), y aunque el conjunto perico realizó una buena primera mitad, unos segundos 45 minutos con muy poco brillo hicieron que el conjunto catalán tan solo sumara un punto.

Pero el empate tampoco es positivo para el Huesca. El conjunto aragonés, dada su situación en la clasificación, debe ir sumando de tres en tres sino quiere ver cómo la salvación se va alejando más y más aunque eso sí, en la segunda mitad, el equipo visitante mereció ganar.

Un Espanyol de más a menos

El conjunto perico tuvo dos caras en los primeros 45 minutos. Hasta el minuto 10, el partido estuvo abierto, con un Espanyol que aunque ya creó la primera ocasión de peligro a los 30 segundos de encuentro con un centro de Dídac Vilà que no encontró rematador, el Huesca también tuvo sus opciones, consiguiendo hasta dos córners y creando peligro mediante Etxeita y Enric Gallego, que se mostró muy activo durante todo el primer tiempo. 

Pero a partir del minuto 10 de partido, el Espanyol se convirtió en el claro dominador del encuentro. Gracias a la calidad de Melendo y su buena conexión con Sergi Darder, el conjunto perico ya ponía en apuros al conjunto visitante desde el centro del campo y, desde ahí, las llegadas locales fueron constantes con dos claros protagonistas: la calidad y rapidez de Lei Wu y la lucha y entrega de Borja Iglesias.

De hecho, fue el propio Melendo uno de los protagonistas del primer gol perico. El centrocampista del Espanyol fue objeto de una clara falta después de, otra vez, entenderse a la perfección con Darder. Pero si fue buena la combinación entre los dos mediocentros, mejor fue el lanzamiento. Esteban Granero puso el balón en la escuadra visitante y aunque Santamaría tocó el esférico, no pudo despejarlo.

El centrocampista perico fue el encargado de poner el 1-0 / Foto: RCD Espanyol
El centrocampista perico fue el encargado de poner el 1-0 / Foto: RCD Espanyol

El resultado hizo justicia a lo que se había visto en el terreno de juego, sobre todo en los últimos diez minutos, pero si el inaugurar el marcador podía haber sido una motivación para el conjunto perico, fue todo lo contrario. Desde entonces, el ritmo de partido cayó por las dos partes y aunque es cierto que fueron los pericos los que más peligro crearon, sobre todo con dos llegadas de Lei Wu y Borja Iglesias, que hicieron un recorte de más y no pudieron finalizar, el Huesca también creó dos ocasiones de peligro, con un chute de falta de Ávila pero sobre todo un remate de Gallego, ya al borde del descanso, que despejó la defensa perica. 

Una segunda mitad gris

Pero si en el primer tiempo el Espanyol tuvo buenas fases donde controló el encuentro y tuvo las ocasiones más claras, no se repitió en los segundos 45 minutos. Esto es algo que se vio durante todo el segundo tiempo pero que ya se intuyó nada más empezar y es que en el minuto 47, Etxeita aprovechó un gran pase de Pulido para superar la defensa perica y batir a Diego López.

El RCDE Stadium se quedó mudo, con algunos aficionados que todavía no se habían sentado en el asiento, pero lo peor es que la reacción perica fue nula. Es cierto que los jugadores de Rubi intentaron crear peligro mediante centros, con un Borja Valero que no consiguió conectar ninguno con claridad y que, además, cayó muchas veces en fuera de juego. Pero lo claro es que en 45 minutos tan solo Lei Wu, después de una gran jugada individual que dejó sentado al goleador Etxeita, tuvo una ocasión realmente clara para el conjunto local, que el palo evitó que subiera al marcador. 

Rubi quiso reaccionar dando entrada, en el minuto 64, a Ferreyra y Pedrosa y más tarde a Semedo, que se mostró impreciso en algunos controles del balón, pero tampoco dieron resultado. La constancia de Borja Iglesias y el buen partido de Darder y Lei Wu dieron esperanzas a un Espanyol que vio como el conjunto visitante creaba más sensación de peligro, sobre todo gracias a balones en profundidad que, eso sí, un colosal Hermoso logró alejar. 

Los visitantes celebrando el gol del empate / Foto: SD Huesca
Los visitantes celebrando el gol del empate / Foto: SD Huesca

Incluso se podría decir que lo mejor del Espanyol en la segunda mitad llegó en el descuento. El colegiado Hernández Hernández, que realizó un buen arbitraje, decidió añadir seis minutos y tanto Semedo, con un remate que se anuló por fuera de juego, como Darder quisieron poner a prueba a Santamaría. Pero tras cumplirse el tiempo extra, el árbitro decidió poner fin al encuentro y, así, confirmarse una sensación compartida: que el Espanyol sabe jugar un muy buen fútbol pero la irregularidad está matando al conjunto perico.