Todas las derrotas duelen, pero la sufrida por el Recreativo Granada este sábado con el Sevilla Atlético aún más por la forma en la que se ha producido. El filial del Granada CF ha caído en casa por 1-2. Empezó perdiendo y logró empatar, pero el Sevilla Atlético se acabó llevando la victoria cuando estaba con ocho jugadores porque sufrió la expulsión de tres futbolistas. De penalti, Curro dio el triunfo al filial hispalense y deja tocado al Recreativo Granada.

El equipo entrenado por Pedro Morilla tuvo varias bajas importantes para este encuentro. No pudo contar con Yael por sanción, ni con Paco Torres, Antonio Marín ni Caio por lesión. El técnico sevillano eligió un once formado por Esteve en la portería; Garrido, Héctor, Fran Serrano y Carlos Neva en la defensa;  Cambil y Andrés García en la medular, con Nacho Buil, Jean Carlos y Juancho por delante y Ontiveros en la delantera.

El encuentro comenzó igualado, como era de esperar, entre dos equipos separados por tan solo un punto en la clasificación. Ninguno generó claras ocasiones de gol en la primera parte de un partido muy disputado que llegó con empate a cero en el marcador al tiempo de descanso.

En la segunda parte aconteció todo. El Sevilla Atlético se adelantó en el marcador en el minuto 59, gracias a un gol anotado por Curro.

Morilla hizo el primer cambio en su equipo a los 61 minutos, cuando entró Viedma por Nacho Buil. Precisamente Viedma iba a ser el encargado de marcar y poner el empate a uno en el marcador en el minuto 64.

Pero la reacción del filial nazarí no fue suficiente. El Sevilla Atlético se quedó con un jugador menos por la expulsión de Bryan con roja directa, tras cometer una entrada por detrás al centrocampista Andrés García. Pero no iba a ser la única expulsión, ya que Juanpe y Curro también vieron la tarjeta roja por protestar. Por lo tanto, el Sevilla Atlético se quedó con ocho jugadores.

Morilla hizo un doble cambio. Entraron Rivas y Rubén Sánchez por Fran Serrano y Cambil. El Recreativo Granada no mejoró y se vio sorprendido por un Sevilla Atlético en inferioridad numérica que logró volver a marcar desde el punto de penalti. Garrido cometió la pena máxima y vio la segunda tarjeta amarilla, por lo que fue expulsado. Amo fue el encargado de marcar el penalti, en el minuto 83, que adelantó al filial sevillista.

El Recreativo Granada lo intentó en los minutos finales, pero no pudo marcar y el Sevilla Atlético se llevó tres puntos muy meritorios tras jugar con ocho jugadores en el tramo final. El filial granadino sufre una dolorosa derrota que le acerca a los puestos de descenso.

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