La vida de un futbolista no es siempre de color de rosas. Aunque se provenga de un equipo fuerte, sino se es capaz de adaptarse o aprovechar las oportunidades, consiguiendo buenos resultados, será más habitual tomar banquillo que saltar al campo en el once inicial del partido. Esfuerzo y dedicación que bien marca la diferencia entre distintos tipos de jugadores y su mentalidad a la hora de afrontar las adversidades.

El verdadero problema surge cuando, por desgracia del propio jugador y de los aficionados que depositaron esperanzas en él, las oportunidades no llegan y comienza a frustrarse. Ante tal situación, y llegando a analizar el gran periodo de inactividad al que se va a someter, solamente queda decidir si acatar la situación o decidir poner fin a los males, pidiendo la salida del club.

Este es el propio caso de José León. El futbolista del Rayo Vallecano y uno de los fichajes rayistas más ilusionantes de este verano, ha decidido poner fin momentáneo a su etapa como rayista y emigrar a Suecia en busca de minutos en el AFC Eskilstuna. Tras media temporada donde solo llegó a disputar el partido contra el Grasshopper correspondiente al Trofeo de Vallecas, busca más protagonismo fuera de España donde poder volver a ser ese defensa que tanto prometía en las categorías inferiores del Real Madrid.

José León llegó al Rayo firmando hasta 2020 pero, en esta temporada, solo ha disputado el partido correspondiente al Trofeo de Vallecas

Su historia como rayista ha sido realmente breve. Tras ser un futbolista destacado por su juventud, carácter, liderazgo y valentía; (señas de identidad de José León), el ex del Real Madrid no contó con muchos minutos en la pretemporada y decidió marcharse en busca de oportunidades, recalando en otro equipo de la capital como es el Rayo Vallecano. Sin embargo, y provocado por el gran overbooking en la zaga vallecana, no había tenido la oportunidad de vestirse más minutos de corto, llegando a convertirse en uno de los futbolistas menos utilizados por Míchel a la hora de diseñar los onces.

Ahora, y tras esperar su momento, José se marcha a Suecia para redimirse y dejar claro a Míchel que se equivocaba con él cuando decidía sentarle en el banquillo durante toda la temporada. No cabe duda de que el madrileño seguirá trabajando duro para poder llegar a contar con un hueco en el primer equipo del AFC Eskilstuna y, para un futuro no muy lejano, en el Rayo Vallecano.

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