El Real Oviedo sigue en trayectoria ascendente tras el punto obtenido ante el Albacete Balompié en el Carlos Belmonte. Los de Anquela tuvieron alguna opción de marcar y llevarse la victoria, aunque Champagne evitó un gol de Manaj para asegurar el punto.
Dominio local, pero sin demasiado peligro
Anquela ha logrado que la defensa del Real Oviedo sea de hormigón armado, sin apenas permitir ocasiones de peligro a los rivales y mostrándose seria. Además, Nereo Champagne se encuentra en un buen momento de forma y evita que las pocas veces que el rival sobrepasa esa línea anote. Así fue la primera parte en el Carlos Belmonte, con un Albacete que quiso llevar el peso del encuentro tirando de su condición de líder de LaLiga 1|2|3, aunque apenas disfrutó de ocasiones claras. La mejor oportunidad para los de Ramis vino en las botas de Rey Manaj, quien se quedó solo ante el guardameta argentino tras un mal ajuste defensivo del Real Oviedo. Sin embargo, el cancerbero azul no se dejó vencer en el mano a mano, aguantando hasta que el albanés chutase a portería, siendo capaz de sacar una mano salvadora que evitó el tanto albaceteño. Unos minutos después, Zozulya intentaría rematar un balón solo en el interior del área, pero no consigue conectar con el esférico, que terminó golpeando en su mano, lo que hizo que el colegiado le mostrase la cartulina amarilla.
Poco a poco, el equipo carbayón comenzó a asentarse sobre el verde, y contó también con sus jugadas de peligro. Las mejores tuvieron a Yoel Bárcenas de protagonista. El panameño, tras un saque de banda, se perfiló para golpear el esférico a puerta recordando su golazo al Tenerife, pero el cuero golpeó en el larguero. Poco después, Bárcenas dispuso de un remate de cabeza tras un centro de Diegui Johannesson para batir a Tomeu Nadal, pero al no esperarse el fallo del zaguero rival, su remate sale demasiado blando y no inquieta al guardameta del Albacete.
El Oviedo se asentó
En la segunda mitad hubo un cambio de papeles con respecto a la dominación del juego, y el partido se inclinó más hacia lo que quería el Real Oviedo que sucediese. Al poco de comenzar la segunda mitad, Oswaldo Alanís conectó un potente remate de cabeza en un saque de esquina, pero su cabezazo se marchó ligeramente desviado, golpeando en el poste de la portería albaceteña y dejando al mexicano sin sumar su segundo gol de la temporada.
A partir de ese remate de Alanís, el encuentro atravesó una fase en la que cualquier equipo podría haberse hecho con la victoria, ya que cualquier fallo condenaría al cuadro que lo cometiese. La entrada de Ibra por el Real Oviedo otorgó centímetros a los de Anquela, aunque el senegalés tampoco dispuso de ocasiones claras para lanzar a puerta. Por parte del Albacete, el jugador que más metió en problemas a la zaga rival desde el banquillo fue Acuña, quien aprovechando su poderoso salto contó con algún remate de cabeza en el área que metió el miedo en el cuerpo a los carbayones, aunque en ninguna ocasión fue capaz el paraguayo de ver portería. Finalmente, una falta rigurosa indicada a Carlos Hernández otorgó al Albacete la última gran oportunidad de peligro con un centro bien dirigido al que ningún jugador local pudo llegar, a pesar de encontrarse muy cerca hombres como Zozulya.
Se firmaron las tablas en el Carlos Belmonte, resultado que, en caso de empate a puntos y goles al final del año entre ambos conjuntos, beneficiaría al Real Oviedo tras haber salido vencedores en el duelo en la capital asturiana, teniendo el golaverage a favor. El equipo carbayón va en serio y ahora tiene que hacer este punto bueno en el Tartiere ante el Lugo, equipo al que recibe el próximo domingo, 3 de marzo, a las 18:00.