Llega una semana llena del fútbol del máximo nivel. Dos Clásicos en el transcurso de tan solo tres días. La primera parada que está marcado en rojo en el exigente calendario blaugrana es la semifinal de la Copa del Rey: 90 minutos de intensa lucha entre los dos grandes de España. La batalla se vivirá en el mítico estadio del Santiago Bernabéu precisamente el campo favorito de Lionel Messi. El crack argentino ha celebrado 15 goles en sus 19 encuentros al estadio rival y con su reciente hat-trick ante el Sevilla, el delantero llega al Bernabéu en una forma increíble.

Los de Ernesto Valverde no conquistaron su objetivo lo que era sentenciar la eliminación en el Camp Nou.  En vez, empataron a uno regalando el Real Madrid un aumento de moral con una ventaja importante. El gol de Lucas Vázquez en la casa de los catalanes se complica las cosas para el Barcelona, que tendría que marcar si o si para tener opciones de llegar al final de la competición doméstica. De hecho, un partido con todo por decidir.

Cara a cara

Será una batalla única con 24 de los mejores futbolistas pisando el césped, pero los ojos estarán muy enfocados en dos jugadores distintos: Lionel Messi y Karim Benzema. Tras su exhibición en el Estadio Sánchez Pizjuán, la estrella argentino de nuevo subirá el equipo por su espalda en busca de otro gran victoria en el Bernabéu.

No hay duda que Messi es el rey azulgrana del Bernabéu. El jugador con 15 goles, promedia 0,78 tantos por duelo y, con 10 victorias, gana el 52,6% de los encuentros disputados en el campo de los madridistas, una auténtica barbaridad.

Por otro lado, Karim Benzema será el hombre que liderará los Blancos. Tras la partida de Cristiano Ronaldo, el francés ha asumido el rol del líder, convirtiéndose en una pieza clave para el Madrid. Y sus números hablan por sí mismos con un total de 20 goles en 40 partidos. El futbolista llega al clásico con mucho ilusión tras marcar en la última victoria de Liga ante el Levante, por lo tanto, la zaga del Barcelona deberá estar a su mejor nivel para evitar un posible festín de goles de Benzema.