El próximo viernes uno de marzo, el Rayo inicia el tercer mes del año enfrentándose al Girona. En el partido de la primera ronda, los catalanes ganaron por 2-1 con goles de Portu. En el minuto 34, por el penalti cometido sobre Lozano. Nuevamente, el autor del anterior tanto, al filo del primer tiempo, sentenció el 2-0 con la que se fueron los equipos al descanso. Ya para la segunda mitad, los franjirrojos intentaron recortar distancias por medio de Gálvez. Durante más de 60 minutos, el duelo fue totalmente de los de Eusebio y luego de la diana visitante, los de Vallecas intento llevarse un punto, pero no pudo ser.

Girona viene de hacer cuatro puntos de seis posibles. Los dos últimos partidos obtuvieron un empate frente al Real Sociedad y un triunfo en el mismísimo Santiago Bernabéu al Real Madrid. Se encuentra en el puesto 15 con 28 unidades, tiene cinco más que el Rayo y es rival directo para salvarse de la zona baja.

El Rayo, por su parte, lleva ya cuatro partidos sin puntuar y solo conociendo la derrota. Necesita sacar estos tres puntos, y la ventaja es que juega en el Estadio de Vallecas con su afición. Los franjirrojos son uno de los peores equipos como local del campeonato, ya que en su feudo han cosechado tres victorias, cuatro empates y seis derrotas. Todavía le quedan a los de Míchel cinco encuentros en casa, luego del partido contra el Girona, frente a Huesca, Valencia, Real Madrid, Betis y Valladolid.

El partido frente al Girona es una de las finales frente a un rival directo que tiene el Rayo para salvar la categoría de aquí al final de la temporada. Por eso Míchel, de nuevo, ha determinado que las sesiones de entrenamiento vuelvan a ser a puerta cerrada. En ellas, los futbolistas realizan ejercicios de posesión y presión en diferentes espacios y trabajo de conceptos tácticos, esperando el encuentro del viernes.