Pocas horas antes del Real Madrid - Barcelona de esta noche recordamos una de las grandes debacles de los blancos frente a su eterno rival. Jugar en casa este tipo de partidos no garantiza nada. Y sino, que se lo recuerden al Real Madrid de la temporada 2008/09, que salió escaldado del duelo liguero frente al Barcelona. Ese día, un gran planteamiento de Pep Guardiola fue clave para sacar un resultado histórico del Santiago Bernabéu. Henry, Messi, Puyol y Piqué fueron los goleadores aquella tarde de mayo.

Espejismo en el inicio

El Real Madrid llegaba al encuentro con cuatro puntos de desventaja sobre el Barcelona en Liga. Todos se las prometían felices cuando Higuaín adelantó a los blancos con un gran gol. Sin embargo, el jarro de agua fría llegaría de forma triple. Primero Henry, empataba el encuentro, más tarde Puyol, a la salida de una falta lateral, ponía por delante a los visitantes. Poco después sería Messi quien consiguiera el 1-3 tras una magnífica existencia de Xavi Hernández. El Barcelona movía y movía el balón y el Real Madrid ni lo olía. Con el 1-3 se llegó al descanso.

A la vuelta de vestuarios, los blancos tiraron de casta para conseguir el 2-3 y poner algo de esperanza en el ambiente gracias a un testarazo de Sergio Ramos. Pero nada más lejos de la realidad. El Real Madrid arriesgó para buscar el empate, adelantó la defensa, y se encontró con el doloroso 2-4 con una gran definición de Henry tras salida errónea de Íker Casillas.

Messi y Piqué pusieron la puntilla

Con el encuentro sentenciado, habría tiempo para hacer más daño, si cabe, al eterno rival. Messi ajusticiaba nuevamente a Casillas tras un amago colosal que sentaba al portero de Móstoles y, para cerrar la tarde, Piqué conseguía su primer gol ante el eterno rival, sacando los colores a la grada del Santiago Bernabéu. Sería la primera Liga de Pep Guardiola, en el año del Triplete de los culés.