Los ojos de los aficionados al mundo del deporte enfocarán hacia el coliseo blanco para observar un nuevo partido del siglo entre Real Madrid y FC Barcelona. Todas estas personas no deberán pestañear, puesto que en un espectáculo como este cualquier segundo de distracción puede hacer que el aficionado se pierda cualquier detalle que rompa la balanza. Este no será un clásico más, ya que cierra el periplo de tres consecutivos en menos de un mes, y además éste dilucidará las opciones de ambas escuadras a levantar el torneo de la regularidad esta campaña.

El conjunto blaugrana cuenta con una tendencia positiva y estadísticas a su favor cuando visitan la casa de su eterno rival. No solo han obtenido resultados favorables la mayor parte de las ocasiones en los últimos diez años, sino que ha habido desenlaces que perdurarán en la retina de la parroquia culé. Este no se antoja un clásico al uso, y pese que los catalanes cuentan con la ventaja histórica de esta última época en choques directos, el Real Madrid se jugará el ser o no ser en una competición doméstica que anhelan levantar.

Es en estos casos, con el “Rey de Europa” entre la espada y la pared, es cuando puede sorprender a sus aficionados y romper los pronósticos que dan a los visitantes como favoritos, tanto en el partido, como de cara a la consecución del trofeo.

Santiago Solari ha mejorado las sensaciones de su equipo tras su llegada. Encontró una escuadra alicaída, con jugadores muy por debajo de su nivel, y pese a los malos resultados iniciales ha encontrado la tecla de reactivación del hambre de gloria en unos jugadores que ya han ganado todo en su carrera a nivel de clubes. Pero la afición blanca es insaciable, y año tras año, exige lo máximo a sus pupilos, y esta temporada no iba a ser menos. Más aún cuando es su eterno rival el que tiene más papeletas de cumplir los objetivos, al menos en lo que a la competición de la regularidad se refiere.

Los locales han encontrado en Vinicius Jr., el faro en el que poner todas sus bombillas de cara al futuro. El brasileño era considerado una promesa, pero nada más lejos de la realidad, ya es el presente del futbol mundial, y sin duda es una de las pocas noticias esperanzadoras del Real Madrid esta campaña.

Por su parte, el FC Barcelona arribará a la capital de España con todo su arsenal de estrellas, incluido Messi, que vive su décima juventud. El rosarino sigue partido tras partido asombrando al mundo y echándose al equipo a las espaldas para intentar conseguir todos los títulos en los que está inmerso. El Bernabéu es uno de sus estadios favoritos, las estadísticas también son favorables para que “La Pulga” acerque la Liga a la ciudad condal, en un partido a todo o nada, especialmente para los locales.

El clásico del fútbol ya está aquí. No será un partido cualquiera, sino el choque que determinará el porvenir de ambas escuadras en lo que resta de temporada.