Me pregunto si todavía alguien seguirá dudando si el Atlético hizo bien o no fichando a Morata en invierno. ¿Qué más dará si el chaval es de corazón blanco o rojiblanco mientras meta goles? Y lo cierto es que, lo quiera el VAR o no, Álvaro los está metiendo.

Hoy el Atlético tenía una prueba de fuego en Anoeta. El reto era complicado, en un campo maldito para los rojiblancos en las últimas temporadas los chicos de Diego Simeone sabían que la pelea por la Liga dependía de ellos. Después del clásico una victoria colchonera mantendría una distancia de 7 puntos con el Barça y alejaría al Real Madrid a 5 unidades.

Además en el horizonte ya asoma la vuelta de Champions ante la Juventus y el Cholo afrontaba este partido como un ensayo general de lo que acontecerá en dos semanas en Turín. Con la línea defensiva formada por la "doble G" uruguaya escoltados por Juanfran y Filipe y con tres centrocampistas como Koke, Saúl y Rodri y un extremo puro como Lemar, la ecuación de la delantera se resolvía forzosamente hacia Griezmann y Morata.

Con Diego Costa lesionado hoy y sancionado para el duelo europeo, Antoine y Álvaro comenzaron el choque buscándose e intentando hacer daño al hueco. Pero quien empezó dominadora y creando peligro fue la Real. Apoyados en Zaldúa y Oyarzábal los locales trataron de poner en aprietos a un Oblak que realmente no tuvo demasiadas ocasiones de lucirse. 

Pero poco a poco el Atlético fue creciendo gracias a la presión intensa en el medio, Morata pudo adelantar a los suyos con un remate en el área pequeña tras asistencia de Koke pero Rulli salvó el gol con una gran parada. Aún así el atacante madrileño no se rindió y a la media hora aprovechó una prolongación de Godín en un córner para empujar con la cabeza el balón al fondo de la red.

Y todavía no se habían recuperado los locales del 0-1 cuando llegó el 0-2. Si el Atlético había perdido efectividad en el juego aéreo parece que con Morata han recuperado parte de ella, y es que el delantero aprovechó un buen servicio de Koke para batir por segunda vez a Rulli. En apenas 3 minutos el Atlético dejaba casi cerrado el partido, toda vez que los hinchas rojiblancos enloquecían con su nuevo goleador.

A partir de aquí el partido se vino abajo. La Real intentó sacar coraje pero no fue capaz de meterse en el partido. Los errores se fueron sucediendo a lo largo del encuentro y los locales perseguían como pollos sin cabeza la pelota que movían cómodamente los rojiblancos de un lado a otro. Willian José se retiró lesionado y Koke fue expulsado por doble amarilla. Poco más que relatar en una segunda parte que fue un quiero y no puedo de los "txuriurdin" y que vio cómo el Atlético sigue empeñado en disputar la Liga porque se le ha metido a Morata en la cabeza.