El Real Madrid ha visto como en cuestión de tres días se ha descartado en dos competiciones en las que luchaba por ser el ganador: en el caso de la Copa del Rey, las rondas eliminatorias han sido jugadas ante el Melilla, Leganés, Girona y Barcelona. Salvo en el primer caso, donde logró una abultada goleada, ante el Leganés logró pasar de ronda en un inquietante partido de vuelta jugado en Butarque donde Keylor Navas tuvo que ejercer de "salvador del equipo" tras realizar algunas intervenciones en jugadas claras a favor de los locales que pudieron igualar la eliminatoria. Contra el Girona, el equipo encajó en casa dos goles aunque es cierto que logró solventar la eliminatoria desde primer momento en la vuelta el partido jugado en Montilivi. Con todo ello y tras afrontar ante el FC Barcelona el partido de ida en el Camp Nou logrando un empate a uno, llegaba con teórica ventaja a su estadio para poder lograr el pase a la final del torneo doméstico. Sin embargo, el equipo dirigido con Solari mostró una preocupante falta de eficacia a la portería contraria, contando con varias ocasiones que no fueron aprovechadas por los atacantes locales.
El dominio esta vez no valió, y los blaugranas se encargaron de lograr aniquilar el marcador con un abrumador acierto en las ocasiones con las que contaron, con un resultado final de 0-3 que si bien se consideró algo abultado denotaba la diferencia de los delanteros de uno u otro equipo respecto a la eficacia goleadora. El Real Madrid, nuevamente, se quedaba a las puertas de una final. No logra ganar este título desde el año 2013-2014, donde precisamente el equipo madridista logró vencer por 1-2 al FC Barcelona merced a la galopada antológica de Gareth Bale en los minutos finales del partido y que logró finalizar con el gol de la victoria.
Por otra parte, la competición liguera tuvo su sentencia el pasado sábado. Después de setenta y dos horas, nuevamente se vería un nuevo clásico en el Santiago Bernabéu, y otra vez el equipo visitante logró una nueva victoria pero esta vez por 0-1, con un gol de Rakitic tras fallo de marcaje de Sergio Ramos. Con ello, definitivamente se daba una estocada por parte del líder de la competición y el equipo merengue queda a doce puntos, por lo que Laliga queda muy lejano según las propias declaraciones efectuadas por jugadores como Carvajal.
Ahora el equipo debe concienciarse para lograr el único objetivo alcanzable de la temporada: La Champions League. Es la competición favorita de los blancos y como decía Modric este martes: " Al Real Madrid le dan por muerto y el Madrid siempre vuelve. No tenemos que tener ninguna prisa porque tenemos muy buen resultado, pero el partido es muy peligroso contra un equipo joven y ambicioso".
El equipo se juega todo a una carta en el partido de vuelta, aunque cuenta con una importante ventaja en el marcador tras lograr en el partido de ida un 1-2. Precisamente, el mayor peligro del equipo blanco puede ser... el propio equipo. Será importante como afronte el partido en los primeros minutos y el factor psicológico para que el partido transcurra en los cauces que quiera el equipo local, debiendo de tener paciencia y buscando huecos en zona ofensiva y mostrando seguridad en la zaga defensiva. Enfrente va a tener un equipo joven que no tiene nada que perder, correoso, luchador y que es capaz de jugar al fútbol tal y como mostró en el Ámsterdam Arena durante los primeros cuarenta y cinco minutos del partido de ida. El equipo holandés llega al trascendental partido tras haber descansado este fin de semana de la competición liguera tras aplazar su federación el partido para poder afrontar este partido con mejores expectativas.
La baja más importante del equipo merengue será la del capitán Sergio Ramos al haber forzado en el partido de ida la amarilla que acarreaba suspensión. Por este hecho, recordemos, ha sido sancionado con otro partido por lo que tampoco podrá jugar el hipotético partido de ida de cuartos de final en el caso de que logre pasar la eliminatoria.
Desde luego, a favor de equipo dirigido por Solari está la historia reciente: el equipo ha sido capaz de lograr tres Champions League consecutivas y cuatro de los cinco últimos títulos jugados. Es "la época dorada reciente" donde ha conseguido este título con un cuadro de enfrentamientos más favorables y otros más duros como el que tuvo la temporada pasada con los enfrentamientos en eliminatorias ante PSG, Juventus, Bayern de Múnich y Liverpool y que fueron superados satisfactoriamente.
El Real Madrid está acostumbrado a afrontar el final de temporada, los últimos dos meses, a una carta. La "séptima", después de treinta y dos años, llegó a conquistarse cuando estaba en juego participar en esta competición y además si no llega a ganarla hubiese tenido que haber jugado la extinta Copa de la UEFA.