El Cádiz viaja esta semana a tierras valencianas, en concreto, a Elche. Su próximo duelo será en el Martínez Valero frente al conjunto ilicitano que no atraviesa su mejor momento. Con la salvación ya conseguida, el Cádiz solo tiene un objetivo: el ascenso. Para ello, Cervera y sus jugadores tendrán que recordar lo que sucedió en el duelo de la primera vuelta donde golearon al Elche en Carranza y despejaron numerosos nubarrones que crispaban el ambiente cadista. 

Cádiz 5-1 Elche: Manita sufrida en Carranza

Que el resultado no engañe. El Cádiz no tuvo por delante un encuentro fácil ante el Elche aquel cuatro de noviembre del año pasado. Mañana clara y cálida en Carranza, nada comparable con lo que sucedía en el ambiente cadista. El Cádiz venció en el partido de la anterior jornada por 1-2 ante el Lugo y dio por finalizada una racha negativa que intuía hasta la supuesta destitución de Álvaro Cervera.

Y aquella mañana no podía salir mal. Ni era el momento ni era la hora. Y, por suerte, se dio lo favorable. No obstante, el Cádiz no arrancó bien. Desde el minuto 10 ya perdía el conjunto local con un gol de Sory -jugador que ya no está en el Elche-. Y hasta el minuto 50 el Cádiz no logró el empate. A pesar de lo mucho que sufrió el equipo amarillo en la primera parte, la segunda fue más fluida y el gol de Rober rompió la veda. 

Lekic, Salvi, Vallejo y Jose Mari, desde el punto de penalti, completaron la "manita goleadora" del día y mandó a los cadistas contentos y orgullosos a sus casas. Aquella mañana volvieron los "runrunes" habituales de la crispación futbolera y fueron los propios jugadores que con su esfuerzo -y la diosa fortuna de su lado- acabaron con ese malestar. Desde esa jornada, el Cádiz enlazó una racha positiva de seis victorias

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