El Girona FC es el nuevo campeón de la Supercopa de Catalunya. El conjunto gerundense, que jugó como visitante pero viajó con buena parte de su primera plantilla, realizó un partido muy serio ante el vigente ganador de la competición y aunque ambos conjuntos pudieron llevarse el partido, finalmente fue el Girona quien se proclamó campeón. 

La Nova Creu Alta se divirtió 

Aunque Ernesto Valverde tan solo decidió convocar siete jugadores de la primera plantilla, los 10.722 espectadores que estuvieron cerca de llenar el estadio arlequinado se lo pasaron en grande. Porque cada conjunto dominó en diferentes facetas del juego. Y aunque el Barça fue dueño y señor de la posesión, el conjunto gerundense realizó rápidas transiciones que, además, supusieron las ocasiones más claras de los primeros 45 minutos. 

Por parte del FC Barcelona, ya de entrada se vio cuáles eran las intenciones del conjunto azulgrana. Con un Malcom muy motivado, la mayoría del peligro local llegó por la banda del extremo brasileño. El atacante no paró de ofrecerse y sobre todo, asistir para que o Boateng finalizara o Aleñá -el azulgrana con el que más combinó- le devolviera el esférico para que, desde una posición más centrada, el brasileño chutara. Es cierto que Malcom no marcó, pero estuvo cerca de realizar uno de sus mejores encuentros como azulgrana.

El Barça combinó y llegó, pero a parte de un chute del propio Malcom que paró en dos tiempos Iraizoz cuando faltaban cinco minutos para el descanso, no puso en muchos problemas al experimentado portero vasco. De hecho, fue el Girona el conjunto que, aunque no gozó de la posesión del esférico, creó más sensación de peligro, sobre todo aprovechando la velocidad de Lozano y Doumbia, que fue el visitante más activo en el primer tiempo. 

Todibo disputó sus primeros minutos como azulgrana / Foto: Noelia Déniz (VAVEL.com)
Todibo disputó sus primeros minutos como azulgrana / Foto: Noelia Déniz (VAVEL.com)

El marfileño fue el motor de la delantera gerundense, aprovechando el buen desplazamiento de Gorka Iraizoz para intentar superar la espalda de Miranda, que aportó mucho en el ataque azulgrana. Por su parte, Lozano también intentó intimidar a Cillessen, con un disparo en el minuto 22 que salió muy cerca de la portería del holandés. De hecho, cuatro minutos más tarde y tras una buena triangulación entre Doumbia, Lozano y Valery, Roberts tuvo otra ocasión para poner el 0-1, pero su disparo terminó en córner. 

La primera mitad también sirvió para que el campo del CE Sabadell pudiera disfrutar de la calidad de Aleñá y Riqui Puig, que volvieron a levantar el estadio catalán, y los primeros minutos de Todibo con la camiseta del Barça. Y aunque es cierto que estuvo irregular en algunas facetas del juego -además jugando de interior y no en el centro de la defensa- dejó detalles de mucha calidad. El resultado con el que terminó la primera parte fue justo y aunque el marcador terminó en 0-0, la Nova Creu Alta se divirtió

El gol llegó en el segundo tiempo

La segunda mitad empezó con un FC Barcelona que quería busca el gol y Ernesto Valverde realizó tan solo un cambio en el descanso -a diferencia de los cuatro que realizó el Girona- dando entrada a Oriol Busquets por Umtiti. Tan solo habían pasado unos segundos, pero la primera ocasión ya llegó con un chute de Collado tras un pase de Riqui Puig. El sabadellense recibió un buen pase del joven centrocampista azulgrana y aunque no estaba en una mala posición, erró el disparo.

El Barça lo seguía intentando, sobre todo mediante un Aleñá que estuvo muy activo ante un Malcom que bajó considerablemente el nivel. Pero entonces, y pasado el minuto 60, llegó el turno de varios cambios en el conjunto visitante que revolucionaron el partido. Jugadores como Stuani, Portu o Alcalá entraron ante un estadio que se puso en pie para recibir a unos jugadores que Eusebio si decidió convocar. Y fue el propio delantero uruguayo el autor del único gol del encuentro.  

En el minuto 65 de encuentro, Portu conectó un potente disparo que impactó con el cuerpo de Miranda y en el rebote, Collado realizó un inocente penalti sobre Valery. El colegiado ni tuvo ninguna duda en pitarlo y Stuani tampoco dudó en chutarlo, y aunque Cillessen adivinó la trayectoria del balón, eso no evitó que el 0-1 tuviera al marcador. 

La reacción de la Nova Creu Alta fue inmediata y es que aunque no jugaba el equipo local, el CE Sabadell, el público de Sabadell era claramente culé. La constante animación sabadellense dio alas a un Barça que se creció. Primero lo intentó Aleñá con un remate que tan solo el larguero evitó que empatara el partido y, finalmente, dos chutes consecutivos de Chumi y Riqui Puig que estuvieron muy cerca de encontrar portería, pero ya en el tiempo de descuento. 

El partido también sirvió para dar minutos a jugadores del filial / Foto: Noelia Déniz (VAVEL.com)
El partido también sirvió para dar minutos a jugadores del filial / Foto: Noelia Déniz (VAVEL.com)

Incluso Cillessen subió a rematar el último córner azulgrana, pero el balón no encontró ningún rematador local. Cumplidos los tres minutos de añadido, Medié Jiménez decidió poner fin a los noventa minutos de encuentro y confirmar el Girona como el nuevo campeón de la Copa Catalunya. Ambos conjuntos tuvieron ocasiones para llevarse el encuentro, pero lo cierto es que el conjunto que viajó con más jugadores de la primera plantilla, terminó levantando el trofeo