Cristian ha mostrado la pena del equipo por la derrota sufrida de nuevo ante el público de La Romareda, y que hubiera permitido al equipo seguir soñando con poder alcanzar las codiciadas plazas de promoción de ascenso. Pero empieza una nueva semana y el equipo está “concentrado al 100%” para intentar conseguir los tres puntos contra el Granada, segundo clasificado.

Igualmente,  admite que "teníamos en mente sacar muchos más puntos para aproximarnos a los puestos de arriba, creo que hemos hecho unos partidos dignos en los que podíamos haber sacado más pero el último partido se nos puso cuesta arriba y no supimos darle la vuelta".

Con respecto al esfuerzo del equipo, Cristian ha indicado que "estamos haciendo un desgaste enorme, en la mayoría de los partidos llevamos el ritmo del juego, pero es cierto que en los últimos metros, que es donde se define, nos está pasando factura". Pero no sólo la falta de acierto de cara a la portería está condenando al equipo blanquillo, también los errores en defensa y en especial las jugadas a balón parado. "En los balones parados se requiere mucha intensidad y concentración en ambas áreas. Hemos hecho partidos correctos en este aspecto pero en el último estuvimos distraídos. En el primer gol del Almería su delantero fue más rápido, y el segundo llegó tras una pérdida de marca", ha analizado el meta rosarino.

El objetivo del Real Zaragoza es alejarse definitivamente de los puestos de descenso “porque matemáticamente todo es posible todavía, quedan muchísimos puntos en juego, y después si vemos que no hay objetivo alcanzable, acabar la temporada con la máxima dignidad que representa jugar en una institución como esta", añade Cristian.

Y es que cualquiera de los objetivos actuales del equipo blanquillo pasa por volver a hacerse fuertes en La Romareda, ya que los números de este año le sitúan entre uno de los peores de la categoría. "Hemos sacado 15 puntos en casa en total. Estábamos acostumbrados a ser fuertes en La Romareda y ahora esta temporada no lo estamos consiguiendo, así que en lo que resta de temporada hay que apretar los dientes y hacerse fuertes ahí. La Romareda siempre ha sido una fortaleza y es un punto de partida para lograr objetivos", ha destacado el arquero argentino.

En referencia a lo personal, ha manifestado que no piensa en su futuro y cuenta que está muy agradecido después de recibir esa gran ovación por parte del estadio zaragocista ante el Almería. "En ese momento se te pone la piel de gallina y es maravilloso, no me puedo despegar del colectivo porque esto es un equipo y creo que todos tenemos que estar juntos para tirar adelante", concluye el guardameta.

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