El equipo de Ernesto Valverde ha logrado llevarse los tres puntos tras derrotar al Rayo Vallecano (3-1). Con esta nueva victoria, los culés se acercan aún más a la consecución del título de la Liga Santander.

Sin embargo, este duelo no ha sido nada fácil para el Barça, que ha tenido que tirar de oficio para ganar en casa ante un equipo que está luchando por la permanencia. Ahora procederé al análisis de un encuentro que ha dejado varios aspectos interesantes que son necesarios mencionar.

Primera parte: un Barça atascado y un Rayo Vallecano preciso

El FC Barcelona saltó al terreno de juego con algunas variaciones respecto a su XI titular. Ernesto Valverde introdujo a Semedo, Umtiti, Vidal y Coutinho, en un esquema típico del conjunto culé: el 4-3-3. Con el ex del Liverpool y Arthur en la alineación titular, el Barça saldría con la intención de tener un mayor control del balón.

En frente tenía a un Rayo Vallecano en crisis y muy necesitado de puntos. Míchel, técnico de los visitantes, cambió su formación e inició el duelo con un 5-4-1, aunque su equipo venía jugando con 4 defensas. Esta modificación iba a ser un acierto total, y solo se vio truncada por determinados aspectos concretos que ahora comentaré.

El equipo de Vallecas salió a la espera, con un repliegue atrás, pero sin que el equipo se hundiera, permitiendo a los culés que lograran tocar con facilidad en su propio terreno y en cierta parte del mediocampo. Por el otro lado, el Barça movía el balón de lado sin encontrar espacio posible por el que penetrar. El equipo de Míchel acumulaba a muchos hombres por el centro ya que tenía 3 centrales, esto hacía necesario que el Barça tuviera que abrir el campo, pero los delanteros de banda, Messi y Coutinho, trazaban muchas diagonales hacia el interior. Así, la responsabilidad la labor de abrir el campo caía en los pies de los laterales, tanto de Jordi Alba como de Semedo.

A su vez, ambos tenían que tener mucho cuidado ya que los jugadores franjirrojos estaban esperando la mínima pérdida del balón para salir rápidos al contraataque. En más de una ocasión, tanto Advíncula como Bebé ocasionaron graves problemas por el costado izquierdo del conjunto culé.

Por otro lado, estaba Raúl de Tomás, solo arriba intentado aprovechar algún balón que le cayera. Esta fórmula iba a tener éxito, prácticamente en la primera ocasión para los visitantes, el killer español iba a marcar su tanto, en el minuto 24. Tras un balón largo a la espalda de Semedo, Raúl de Tomás recogió el balón, corrió hasta el borde del área trazando una diagonal, y con un derechazo imparable para Ter Stegen hacía el primero del choque.

Tras este mazazo para los locales, el Barça seguía tocando y tocando, pero topándose una y otra vez con la muralla defensiva del equipo contrario, como venía siendo la tónica general. Como solución improvisada, el equipo de Valverde no pudo hacer otra cosa que realizar centros laterales y disparos lejanos para crear peligro. Messi iba a bajar más a la zona de creación y Arturo Vidal llegar más al área para intentar imponerse por arriba, pero sin éxito. También Luis Suárez se abrió en banda en numerosas ocasiones para lograr encontrar algún resquicio por el que entrar.

De la forma más inusual iba a llegar el gol del empate en el minuto 38, a balón parado. Leo Messi sacó una falta lateral que logró rematar Gerard Piqué a la corta, superando a Dimitrievski.

Así acabó la primera mitad, con 1-1 en el marcador. El Barça no generó grandes ocasiones y su gol llegó a balón parado. El Rayo Vallecano iba cumpliendo su trabajo y poniendo en apuros a los catalanes. 

Segunda parte: Ernesto Valverde pasa al ataque

En esta segunda mitad, saldría Dembélé al terreno de juego por Arthur. El brasileño no tuvo demasiada influencia en el juego ya que estaba en una zona complicada por la multitud de jugadores que acumulaba Míchel. Con el francés, se pretendía que el campo fuera más amplio, y que ayudara a Semedo y Jordi Alba con esta función. No salió Coutinho en lugar de Arthur porque, a pesar de realizar un partido un tanto pésimo, tiene un gran disparo lejano que podría sorprender en cualquier instante.

Con este cambio, el equipo de Valverde pasó a un 4-4-2 en ataque, con Dembélé y Coutinho en bandas, un doble pivote Vidal-Busquets, y arriba Leo Messi con Suárez.

Resultado de esta modificación, el Barça encontró mucha más verticalidad y profundidad en su juego. Tanto fue así, que Amat realizó un penalti a Semedo, tras una gran combinación del portugués con Dembélé, situados en la misma banda. Leo Messi marcó la pena máxima en el minuto 51, con un tiro raso y flojo, al lado contrario al que se lanzó el portero del Rayo Vallecano.

Con el resultado adverso, Míchel tuvo que hacer cambios. En el 64 sustituyó a un defensa, Amat, por un jugador de corte ofensivo, Pozo, que se situaría por detrás de Raúl de Tomás. Esto hizo que su zaga se descosiera, dejando más huecos por donde el Barça podía entrar.

En esta parte iba a haber un dominio absoluto del balón por parte de los azulgranas, pero a diferencia de la primera parte, sí se profundizaba. En el minuto 80 entró Rakitic por Coutinho, pasando a una formación de 4-3-3 que duró poco, ya que en el 85 ingresó Malcom por Busquets y se pasó de nuevo al 4-4-2, con Dembélé y Malcom en bandas. Durante el choque se cambió varias veces la formación.

Sin embargo, antes de la entrada del brasileño, hubo un nuevo gol culé, en el minuto 82 de las botas del uruguayo Luis Suárez. Tras una gran combinación con el recién salido Rakitic, el charrúa empujó a placer tras un pase de la muerte del croata.

El partido iba a finalizar con una segunda parte en la que Ernesto Valverde realizó un cambio ofensivo y decisivo, el de Dembélé, que cambió por completo el enfrentamiento.

Notas de los jugadores azulgranas

Ter Stegen: 6. No tuvo mucho trabajo y en el gol que recibió poco pudo hacer el guardameta alemán. Contempló el partido desde la portería.

Semedo: 7. Dejó luces y sombras. En el gol recibido, no cubrió bien su espalda, costado por la que entró Raúl de Tomás. Sin embargo, provocó el penalti que supuso el 2-1. Su partido fue de menos a más, tanto en defensa como en ataque.

Piqué: 8. Como punto negativo hay que mencionar que no pudo parar a un Raúl de Tomás incisivo en el gol. Se rehízo marcando de cabeza el tanto del empate. Además, lideró a la defensa. 

Umtiti: 6. No tuvo mucha repercusión en el juego y se le notó la falta de ritmo.

Jordi Alba: 7. El lateral volvió a exhibirse en ataque por la banda izquierda, dando profundidad al equipo. En defensa sufrió con alguna subida de los jugadores visitantes.

Busquets: 7. Fue el eje sobre el que se sostenía el juego del Barça, el que movía a sus compañeros. Realizó bien su tarea de organización y recuperación.

Vidal: 7. Estuvo muy luchador en el encuentro, como nos tiene acostumbrados. Recuperó bastantes balones. Cumplió su función asignada.

Arthur: 6. No tuvo demasiada incidencia en el partido. No logró profundizar y sufrió por la acumulación de jugadores del Rayo Vallecano por el centro.

Messi: 7. No fue de las mejores noches de Leo Messi, pero logró marcar el penalti de la remontada. Dirigió al equipo en ataque, pero sin la fortuna de otras veces.

Suárez: 7. El uruguayo mostró carácter arriba. Buscó soluciones abriéndose por la banda y lideraba la presión del equipo. Además, marcó el último gol del partido.

Coutinho: 4. De nuevo, el brasileño decepcionó a todos los culés. En ataque apenas generó peligro y no mostró creatividad en mediocampo.

Dembelé: 7. Fue decisiva su incorporación. Aportó profundidad y verticalidad al equipo.

Rakitic: 6. Los pocos minutos que jugó el croata fueron muy buenos. Dio la asistencia del último gol a Luis Suárez, tras una gran combinación.

Malcom: Sin nota. Jugó poco tiempo y sin incidencia.

Sistemas del Barça durante el partido

El FC Barcelona empezó el partido en ataque con la siguiente formación:

Sin embargo, acabó con esta:

Durante el partido, Ernesto Valverde varió entre el 4-3-3 y la 4-4-2.

En defensa, el equipo mantuvo la misma disposición táctica, con un 4-4-2. Así comenzó el partido el Barça en este aspecto:

Y así lo finalizó:

En defensa, solo variaron los jugadores y no la formación.

Estadísticas

El FC Barcelona tuvo el dominio del balón, con un 69% frente al 31% del Rayo Vallecano. Los azulgranas realizaron 6 remates a puerta, por solo uno del contrario (el gol). En córners también ganaron los culés, con 10 frente a 4. En faltas, el conjunto de Míchel, con 17 por la 12 del equipo de Ernesto Valverde. Los locales recibieron una tarjeta amarilla, los visitantes 2.