La semana comienza movida en Zubieta. El máximo responsable de lo sucedido el pasado domingo en el Ramón Sánchez Pizjuán puede parecer que fuera Imanol Alguacil, pero realmente, los máximos culpables de lo acontecido son los que deben hablar sobre el césped, los futbolistas.

Múltiples errores como los cometidos por Theo Hernández en defensa, o como el de Raúl Navas, regalando al 70% el tanto a Wissam Ben Yedder, no se pueden perdonar. El partido que realizó el futbolista galo (Theo Hernández y no Ben Yedder) fue de los peores sino el peor de la temporada. En ataque no estaba para nada acertado, y en labores defensivas no daba una. Velocidad no le faltaba al lateral izquierdo, pero eso es algo de lo que nunca carece.

Por su parte, Raúl Navas no realizó un partido pésimo, pero ese error en defensa cediendo el pase hacia Rulli sin éxito alguno terminó con las aspiraciones y esperanzas de Imanol Alguacil.

Posteriormente salió Adnan Januzaj al césped, a coger sensaciones, pues el dar la vuelta al marcador se antojaba prácticamente imposible, en una situación extremadamente desfavorable para el equipo de Donosita. Con el 5-1 para los de Nervión y veinte minutos de juego por delante, entraba el belga Adnan Januzaj con una cara un tanto desanimada; y no es de extrañar… ¡¡¡menudo panorama!!!

Los espectadores txuri-urdin perdían las uñas y no sabían que más morder, pues veían como su equipo navegaba de capa caída hacia la miseria. Un partido en el que no se perdieron solamente tres puntos y una oportunidad para atajar hacia Europa, sino las sensaciones que dejó sobre el césped el conjunto visitante. Las dudas existentes para el último tramo de la temporada, pueden ser notables si la situación no cambia en absoluto.

El mejor y único camino para vencer esas inseguridades es sobrepasar a la UD Levante éste próximo viernes 15 de marzo, a partir de las 21:00h en el Estadio de Anoeta; de lo contrario, ese espejismo vivido en el Ramón Sánchez Pizjuán corre el peligro de convertirse en realidad.