Los horarios para la disputa de los encuentros ha sido desde siempre una de las principales críticas hacia la Liga de Fútbol Profesional. El organismo dirigido por Javier Tebas introdujo hace unos años los partidos de los lunes y de los viernes, dejando atrás el modelo por antonomasia: la ronda de partidos de los domingos a las 17 de la tarde.

Recurriendo a la estadística, el Málaga Club de Fútbol sufre los domingos. Han disputado diez partidos y solo han logrado 13 puntos: tres victorias (Rayo Majadahonda en ambos choques y Zaragoza a domicilio) y cuatro empates (Deportivo en los dos partidos, Las Palmas en casa y Sporting a domicilio).

La propuesta de jugar los lunes siempre ha sido la peor recibida por parte de la afición malaguista. Las personas con compromisos laborales y los peques de la casa son los más perjudicados. Sin embargo, el conjunto comandado por Muñiz solo ha disputado tres choques este día en las 29 jornadas disputadas: victoria por la mínima en Almería y en casa frente al Numancia; y la reciente derrota cosechada frente al Osasuna por un gol a dos.

En cuanto a los viernes, el cuadro costasoleño ha disputado cinco partidos de los cuales ha conseguido la notable cifra de diez puntos: tres victorias en La Rosaleda frente al Cádiz, Alcorcón y Albacete, además de firmar tablas en el derbi andaluz frente al Almería.

El sábado es el día de la semana en el que el Málaga ha tenido el mayor número de citas ligueras (11). El balance es de seis victorias, tres empates y dos derrotas en Pamplona y en La Rosaleda frente al Granada.

Unas cifras de las cuales se extraen los siguientes porcentajes de victoria: 66,67% los lunes y los viernes, 63,64% los sábados y un pobre 43,34% los domingos. Es curioso, el día en el que es más factible jugar por temas de afición y condiciones laborales es el día en el que los malacitanos lo pasan peor. Con la entrada que tuvo La Rosaleda el pasado lunes, una cosa queda clara: la ciudad está con su equipo, y como dice el lema, la unión hace la fuerza.