Como bien decía el estimado Luis Aragonés, “las finales no se juegan, se ganan”. Pues lo mismo pasa con los derbis regionales. Son partidos en los que la victoria supone una inyección de moral para el vencedor, y un varapalo para el derrotado. El Granada quiere dar un golpe encima de la mesa en Almería. Vencer al vecino en su casa tras 26 años sin hacerlo sería el puñetazo soñado por el millar de granadinistas que viajarán el domingo al Juegos del Mediterráneo.

Demasiados años sin ganar en Almería

El equipo nazarí intentará acabar con una sequía de triunfos en la ciudad vecina. La única vez que los rojiblancos horizontales se llevaron los tres puntos de Almería fue cuando ambos conjuntos deambulaban por el barro. En el grupo IV de la Segunda B y en un 1993 en el que el Granada venció por la mínima al conjunto almeriense (0-1). Desde entonces, cinco victorias locales y cuatro empates han privado al Granada de ganar ante su vecino.

En la máxima categoría del fútbol español, el Almería salió victorioso en los precedentes. Una sola vez se han enfrentado en la división de plata, y como en Primera, los almerienses se llevaron el gato al agua. Curiosamente, ese enfrentamiento tuvo lugar la temporada pasada. El Granada cayó por dos goles a cero en los Juegos del Mediterráneo en un partido que dejó tocado al conjunto rojiblanco horizontal.

El resto de precedentes corresponden a encuentros disputados en la Segunda B y en la Copa de España. A la ya mencionada victoria nazarí en la categoría de bronce, hay que añadirle dos triunfos del Almería y tres empates. El antecedente restante entre ambos se selló en la competición del KO con un empate a cero en la temporada 92-93, que le sirvió al Almería para pasar ronda gracias a su triunfo en Granada por 0-1.