El Lugo visita este fin de semana el Ramón de Carranza, fuera ya de tiempos carnavalescos, pero metido en el buen momento que atraviesa el Cádiz. Los de Cervera reciben a un equipo con entrenador diferente al que se enfrentó en octubre y recordando lo importante que fue aquella victoria por 1-2 en el Anxo Carro. 

Monteagudo no ha reconducido al equipo

La derrota del Lugo contra el Cádiz supuso un antes y un después en la vida de los albivermellos. Javi López fue despedido del banquillo tras aquel partido donde Jairo y Vallejo se destaparon como piezas claves del sistema de Cervera. El sustituto de López fue, precisamente, un ex cadista: Alberto Jiménez Monteagudo. El que fuera entrenador en la temporada 2012/13 del Cádiz, se encargó del banquillo lucense. 

Su periplo desde aquel 30 de octubre hasta hoy no ha sido muy convicente y regular como se esperaba. Con él, el Lugo solo ha conseguido cuatro victorias acompañado de seis empates y siete derrotas. Lo más preocupante es que la última victoria del Lugo fue casi hace un mes, el 17 de febrero. Ante el Cádiz, el conjunto gallego tendrá la oportunidad de conseguir restablecer la situación. 

El descenso, el objetivo de aquí a final de temporada

El objetivo principal que se puso la dirección deportiva en junio del año pasado fue de intentar pelear por un puesto en los playoffs. Pero visto el inicio liguero y las expectativas tan altas puestas en Javi López, el Lugo ya tiene un objetivo nuevo. La salvación y la puesta de un nuevo y prometedor proyecto para el año que viene son los deseos de la directiva. 

De no conseguir los tres puntos el Lugo ante el Cádiz, Monteagudo podría acabar cesado. El calendario que le queda al conjunto gallego no juega en su favor. Le quedan los duelos contra equipos en puestos de ascenso como el Albacete, Osasuna y Granada. Además, deberá viajar a Las Palmas y recibir en casa en la recta final al Deportivo. Como última jornada tendrá a uno de los equipos que pelean por salir del descenso: el Nàstic