FC Barcelona y RCD Espanyol se han vuelto a ver las caras. Dos entidades con una rivalidad histórica que esta vez han enfrentado a sus filiales en un partido decisivo para lograr el ansiado ascenso a la categoría de plata. El objetivo del conjunto azulgrana no es otro que el de volver a la división que dejó hace dos temporadas. Por su parte, el filial perico, quiere ascender a una categoría que no ha jugado nunca.
En esta ocasión, como en el partido de ida, el conjunto perico salió victorioso en el derbi de filiales. El gol de Bermejo en la primera mitad a la salida de un córner adelantó a los visitante en el marcador.
El equipo de García Pimienta pecó de efectividad y no consiguió ver puerta. La actuación del guardameta espanyolista, Edu Frías, fue impecable. El portero catalán fue el héroe del partido.
Los locales lo intentaron hasta el final pero no lograron superar a su máximo rival. El Espanyol consigue así tres puntos claves para seguir en la lucha por el ascenso, mientras que el Barça, se descuelga un poco de los puestos de play-off.
Bermejo adelantó al RCD Espanyol
El partido empezó con un tanteo en ambos lados. El RCD Espanyol tuvo la primera ocasión del partido mediante un disparo a balón parado de Doncel desde la frontal, aunque el chute perdió fuerza y pudo atajarla sin problemas Iñaki Peña. Pocos minutos más tarde, los locales estuvieron cerca de ver puerta. Abel Ruiz mandaba fuera, por poco, tras un buen centro de Miranda.
El lateral andaluz, Juan Miranda, pudo convertir el primer tanto del encuentro cuando faltaban dos minutos para cumplir el primer cuarto de hora. La volea del ‘5’ salió desviada.
El equipo local mantenía la posesión, pero los pericos creaban peligro al contraataque. En más de una ocasión, la zaga culé tuvo que cortarlo mediante faltas, y era a partir de aquí, cuando llegaban el verdadero peligro del RCD Espanyol. Una de estas acciones acabó en saque de esquina, el cual se convirtió en el gol visitante. Bermejo aprovechó un rechace dentro del área para hacer el primero del partido.
Los de Pimienta no estaban cómodos en el césped y, exceptuando algunas internadas de Wagué y Miranda por las bandas, no creaban peligro en ataque. En cambio, el segundo gol blanquiazul pudo llegar en varias ocasiones de la primera parte. En primera instancia, una jugada individual de Doncel acabó con la jugada en córner. Posteriormente un testarazo de Moha obligó a realizar una parada de gran mérito al portero alicantino.
Y cuando peor estaba el Barça, parecía que el equipo quería empezar a reaccionar. El defensa Carles Soria evitó el gol azulgrana de Merveil cuando el balón ya había superado al guardameta.
El capitán en el día de hoy, Monchu, tuvo una buena oportunidad al borde del descanso. Edu Frias voló para mantener a su equipo por delante en el marcador y despejar el potente disparo del 6.
El Barça B no encuentra su olfato goleador
La segunda mitad empezó con ofensiva perica. Doncel, quien estaba siendo una de las principales alternativas ofensivas espanyolista, llegó a la portería defendida por Peña al inicio del segundo tiempo, aunque no consiguió anotar.
Parecía que alguien había echado un mal de ojo al conjunto de Pimienta. La poca efectividad del Barça de cara a puerta se viene viendo en las últimas jornadas, y hoy no era una excepción. Riqui sacaba rápidamente y con picardía una falta provocada por Kike Saverio tras una excelente jugada individual. El balón, centrado desde la banda izquierda, se convertía en un cabezazo picado de Merveil, que se marchaba fuera en el último momento.
El técnico local, viendo que el congolés cedido por el Getafe CF no estaba muy acertado de cara a puerta, decidió mover fichas y dar entrada a Guillem. El jugador no tardó en responder, cogió una pelota muerta en el área y la mandó a las manos de Frias.
El jugador de moda en can Barça, Riqui Puig, no tuvo su mejor partido, y los azulgranas lo notaron. El de Matadepera no fue tan decisivo como lo fue a principio de temporada y no estuvo acertado en la toma de decisiones. El '8' no acabó el partido y fue sustituido por Oriol Busquets a falta de diez minutos para el pitido final.
Los visitantes habían bajado mucho su resistencia e intensidad, pero el Barça era incapaz de superar al guardameta albiazul. A la falta de gol azulgrana se le sumó una actuación de oro del portero espanyolista. Edu Frías estuvo inmejorable bajo los palos y se convirtió en el héroe del encuentro.
El Barça B lo intentó hasta el final, y parecía que lo podía conseguir hasta el último segundo. Aunque por desgracia para ellos, los seis puntos en los dos enfrentamientos entre el FC Barcelona y el Espanyol esta temporada se quedan en la Ciudad Deportiva Dani Jarque.