El Real Oviedo se enfrentó este mediodía al Nàstic de Tarragona en un duelo que los de Anquela dominaron a excepción de apenas 10 minutos del choque y tras el que salen reforzados de cara a su siguiente encuentro en El Molinón

Control sin goles

La primera mitad para el Real Oviedo no fue de mayores sobresaltos, ya que el conjunto visitante apenas tuvo la pelota en su posesión y Nereo Champagne no necesitó realizar ninguna de sus paradas marca de la casa. Los azules dominaron al Nàstic con el balón en los pies, todo ello comandado por Ramón Folch y Javi Muñoz, de los más destacados del encuentro de hoy, y con un Bárcenas creativo y con ganas de demostrar. El panameño aprovechaba la ayuda del canterano Viti Rozada en la banda derecha para ser el futbolista que más peligro intentaba generar, además del hecho de que Saúl Berjón seguía mostrándose impreciso y fuera de forma. 

A pesar del evidente dominio sobre el verde, los carbayones no eran capaces de perforar la portería defendida por Bernabé, y eso que contaban con buenas ocasiones de peligro como un mano a mano de Bárcenas al que el panameño solo atina a tocar ligeramente la pelota antes de que el guardameta atrapase, y un tiro de Javi Muñoz que se estrelló con la madera. Esto desembocó en los únicos instantes de miedo por parte de los de Anquela en los últimos segundos del primer tiempo tras un disparo que se marcha a la derecha de la portería de Nereo Champagne, y aunque el argentino no toca el esférico, el colegiado indicó saque de esquina. Finalmente, se produjeron dos corners consecutivos, de cierto peligro, pero el resultado al descanso era de 0-0. 

Viti Rozada volvió a destacar de lateral | Imagen: Real Oviedo
Viti Rozada volvió a destacar de lateral | Imagen: Real Oviedo

Joselu vuelve a disfrutar

Joselu Moreno es ese tipo de delantero que se gana la grada desde el inicio de temporada por su espectacular trabajo en la presión y las ganas y garra que le pone a cada partido. En Oviedo, aunque despierta admiración por gran parte de la grada, solo está teniendo un problema, y es la anotación de goles. Tras varios encuentros sin ver diana, el de Cayarta estuvo muy atento en el interior del área para recoger un medido centro de Bárcenas y posteriormente rematar la pelota con la cabeza, ajustando el esférico al palo. Aunque Bernabé llegó a hacer contacto con el tiro de Joselu, no fue suficiente para evitar que ese balón se colase en la portería y desatar la alegría en el Carlos Tartiere por sumar el primer tanto del encuentro.

Los minutos inmediatos al tanto del andaluz fueron un auténtico vendaval por parte del Real Oviedo, con el equipo echándose arriba y disfrutando de más opciones de marcar. Diegui Johannesson, que había entrado al partido después de la amarilla que recibió Viti Rozada, puso otro gran centro en el área a Joselu, pero el andaluz quiso adornarse en exceso con una tijereta innecesaria (podía controlar el balón y disparar a placer), y su tiro se marchó desviado, aunque con aplausos por parte de la grada. Poco después, los mismos protagonistas crearían otra ocasión de peligro, con Joselu poniendo un buen balón a Diegui, aunque el hispano-islandés le devolvió el esférico al andaluz y este chutó a puerta sin acierto.

Joselu exhibe su rabia tras marcar | Imagen: Real Oviedo
Joselu exhibe su rabia tras marcar | Imagen: Real Oviedo

Sin embargo, tras estas ocasiones volvieron los fantasmas a hacer acto de presencia, echándose atrás y cometiendo las mismas imprecisiones que les costaron los tres puntos ante el Lugo, cediendo terreno a un Nàstic que se vino arriba. De hecho, el conjunto de Enrique Martín dispuso de hasta tres saques de esquina de manera consecutiva junto con dos saques de banda pegados al área por la poca contundencia a la hora de despejar, y en una de esas jugadas al área, Noguera remató a puerta, con la poca fortuna de que el esférico golpeó en el larguero y se salió, dejando sin gol al equipo granota. Además, Champagne tuvo que realizar una gran parada a una pelota que iba dirección escuadra izquierda

Bolaño lo termina

El balón parado es de las mejores armas del Real Oviedo ya que consiguen gran parte de sus goles gracias a la estrategia. Cuando los partidos se complican, nada es mejor que disfrutar de una ocasión así, en la que suban los centrales y se pueda colgar el balón al área. A diez minutos del final, el equipo de Anquela tuvo una nueva opción de peligro con una falta lateral, y el que siempre las cuelga a donde hay que colgarlas, el que tiene un guante en la bota, Saúl Berjón, fue el encargado de encontrar a Bolaño para que el cántabro diese el partido por terminado con un remate medido. 

En el tiempo restante, el Real Oviedo supo gestionar la ventaja de dos tantos, con la confianza de que apenas quedaba tiempo para que el Nàstic pudiese siquiera soñar con empatar la contienda. Ibra entró para dar más estabilidad al poder luchar por los balones en alto y en la izquierda Mossa adelantó su posición con la entrada de Javi Hernández por Saúl Berjón, y entre ellos mataron poco a poco el partido. Joselu disfrutó de una nueva ocasión para anotar, aunque su remate de cabeza se marchó desviado y poco a poco, pasaba el tiempo sin que la afición sufriese. Pitido final, tres puntos, y el grito generalizado de "¡A por ellos!", pensando ya en el derbi asturiano en El Molinón el próximo domingo 23, a las 20:45. 

Bolaño e Ibra celebran el segundo gol | Imagen: Real Oviedo
Bolaño e Ibra celebran el segundo gol | Imagen: Real Oviedo