Ca n’Anglada vestía sus mejores galas en uno de los partidos de la temporada. El derbi abría sus puertas por todo lo grande con una de las mejores asistencias de público de toda la temporada. Nada de eso pudo evitar en los últimos minutos la derrota de un San Cristóbal que fue todo el partido a remolque frente a un Terrassa, esta vez, mucho más acertado de cara a puerta.

La primera mitad arrancó intensa y divertida. El Terrassa contemporizaba y apretaba en tres cuartos la salida de balón a través de la improvisada pareja de ataque (Toledo y Serramitja) ante la baja del sancionado Sergi Arranz. Por su parte, los de Ballabriga optaron desde el pitido inicial del árbitro por un juego mucho más vertical y dinámico, buscando el contraataque con el que consiguieron sorprender en más de una ocasión al conjunto de Cristian García.

De hecho, las mejores ocasiones de este primer tiempo fueron las fabricadas por los que vestían camisa de blanco y azul: una doble ocasión que salva José Ortega al cuarto de hora de partido y un pase de la muerte que se acabó paseando por el área chica visitante sin que ese balón encontrase rematador. El Terrassa aguantó bien plantado e intentó por mediación de Àlex Fernández abrir la lata antes del retiro a vestuarios, aunque su disparo de falta lo acabó deteniendo Dani Lledó en dos tiempos.

El partido se rompe

Nada más regresar de la caseta, el Terrassa consiguió hacer el 0-1 que tan solo sería el primero del total de cinco goles que se marcaron en el partido. Falta ejecutada por Àlex Fernández a la perfección desde el lateral que Marcel Serramitja, en boca de gol, consigue empujar. Aunque, tan solo ocho minutos más tarde, Alejandro Alba consiguió devolver la igualdad al marcador con un gol en semifallo tras un envío desde el flanco izquierdo del ataque parroquial.

Sería a partir de aquí cuando tendrían lugar los mejores minutos de un Terrassa comandado por un estelar Àlex Fernández. Primero Dani Sánchez con un remate de cabeza que se marcha fregando el travesaño de la meta defendida por Dani Lledó y, posteriormente, el propio Àlex, con un remate cruzado. El equipo visitante dominaba y tenía las más claras, y eso se acabó materializando en el 1-2 obra de Jonathan Toledo aprovechando el rechace de un chut del ‘8’ terrassista. El empate de Brian Canalejo sería de penalti dieciséis minutos después por manos de Joan Pallàs dentro del área.

El punto de inflexión llegaría en el minuto 89 cuando Marcel Serramitja conseguiría mandar al fondo de la malla el definitivo 2-3 que coronaba al Terrassa FC como flamante campeón del derbi terrassenc en Tercera División.