A falta de cartera, cantera. El dicho que muchos repiten y que se levanta ante la necesidad de refuerzos cuando el mercado se cierra, o cuando el presupuesto no da para más. Este es el caso, sin duda del Rayo Vallecano, el cual, mirando lo que viene de los “pequeños”, puede respirar tranquilo por el futuro.

A pesar de la mala racha del primer equipo, que ha llevado incluso a la destitución de una leyenda franjirroja como Míchel, para darse así el regreso de Paco Jémez, el Juvenil A del club de Vallecas puede estar contento otro fin de semana más. Gracias a la victoria frente al C.D. Canillas de este sábado por la mínima (0-1), se afianza en la tercera plaza del grupo, a falta de dos partidos para que termine la competición.

Resultado engañoso para un partido que estuvo dominado de principio a fin por el Rayo Vallecano. Aunque con dificultad, a pesar de que el C.D. Canillas no se jugaba nada, el conjunto de Ángel Dongil se hizo con la posesión del balón y poco a poco fue madurando el encuentro. Las ocasiones se repitieron durante todo el primer tiempo, pero el marcador se iría sin estrenar al descanso, a pesar de la gran ocasión de Castro, que tras un córner botado por Chumilla, la puso en la escuadra, donde el portero salvó el gol con una gran parada.

Tras el descanso, la dinámica iba a ser la misma. Esta vez con más acierto. El Rayo pudo adelantarse por medio de su hombre de gol, Cano, el cual ante la portería rival no se achanta y, tras engañar a la defensa y al portero con un amago, hizo el primer y único tanto del partido.

Victoria como visitante que deja la tercera plaza del Grupo V a punto de caramelo. Con cinco puntos de ventaja sobre su rival, el Real Valladolid, y solamente con seis por jugarse, frente al C.D. Diocesano y el Real Madrid, el Rayo se agarra a la clasificación y se mantiene vivo para la Copa.