Preparativos en memoria de un ídolo

La noche del viernes 22 de marzo, tuvo lugar la décima edición del trofeo Antonio Puerta en memoria del ídolo más importante de la historia del sevillismo. Los preparativos, para el homenaje en forma de encuentro en trofeo amistoso, fueron muy numerosos. Preparar el enfrentamiento con un club "hermano", el Schalke 04, en el cual su historia de fraternidad comenzó tras el gol de la figura homenajeada, que dio pie a la primera final y la brecha de títulos que vivió el club sevillano.

Lo segundo que prepararon fue la creación de regalos y accesorios que perduraran como un encuentro bonito que reúne a un grupo de amigos que lloran el fallecimiento de una leyenda. Por ello crearon una camiseta especial para el encuentro, con un escudo distinto con la imagen de la "zurda de diamante" y en la espalda todos los nombres que conformaron la plantilla de ambos equipos en el encuentro del jueves de feria del 2006. A su vez, crearon una bufanda conmemorativa que volvía a reunir el azul alemán y el rojo de los andaluces, que sería regalada a cada uno de los espectadores del encuentro.

Pero no sería la única "sorpresa" anunciada para el encuentro, afirmaron que tratarían de reunir al máximo de los integrantes de aquel Sevilla FC, para que hicieran presencia en el estadio. Entre los que acudieron, estaban Javi Navarro, Kepa Blanco, David Castedo, Antoñito, Andrés Palop, Pep Martí, y el único anunciado ese mismo día y la mayor sorpresa Daniel Alves. Los veteranos saltaron con los jugadores al terreno de juego para hacerse la foto de grupo con la actual plantilla.

Antes del pitido inicial, el hijo de Antonio Puerta realizó el saque de honor, tras el minuto de silencio en memoria de su padre.

Realmente el encuentro en sí, aparte de su intranscendencia obvia, transcurrió sin muchas apreciaciones en el ámbito futbolístico. Caparrós sacó lo que tenía a su disposición y trató de implantar un nuevo sistema un 4-5-1 con Munir en punta y con Amadou, Gonalons de doble pivote y Roque Mesa, Franco Vázquez y Banega, intercambiando posiciones de volante y media puntas entre líneas.

Pero de nuevo aparecía otra sorpresa. En el minuto 16 no serían los capitanes los que llevarían el ramo de flores al área de gol sur como en todas las anteriores ediciones, sino tras la interrupción del encuentro del árbitro, David Castedo y Javi Navarro volvieron a pisar el césped de Nervión para trasladar el ramo.

De vuelta a la reanudación del encuentro, Lucho, que debutaba con la elástica sevillista realizó una magnífica parada en un mano a mano a Uth.

En el minuto 31, Roque Mesa hacía el 1-0 aprovechando el centro de Amadou, en una buena jugada colectiva del conjunto de Caparrós.

Luego llegó el descanso, y con ello una nueva sorpresa a la afición. Antonio Ángel Lugo, el aficionado que en el aeropuerto de Roma se hizo viral por tocar en un piano el himno del centenario del Sevilla FC, fue invitado a tocar en el centro del terreno de Nervión mientras se apagaban las luces del estadio.

Trofeo que se queda en casa

Se reanudó la segunda parte con solo dos cambios en las filas sevillistas. Carriço y Lucho abandonaron el césped y entraron Pejiño y Javi Díaz, el guardameta, como su compañero, también salvó una clara ocasión que pudo suponer el empate.

En el minuto 70, Munir fue derribado en el área y Melero López señaló la pena máxima. Un minuto después, el marroquí definió a la perfección e hizo el 2-0 final.

Caparrós realizó varias rotaciones, dando unos minutos de debut para Kike Ríos, Valentino, Luismi, Diego García y Pavón.

La pega del encuentro fue la afluencia. Pese al precio de las entradas y de ser un viernes noche, donde podrían acudir familias enteras, el estadio se encontraba a medio llenar, teniendo un feo gesto con lo bonito e importante de homenajear la figura de Antonio Puerta.