Nereo Champagne, no vamos a descubrir ahora al portero del conjunto azul ya que posee una dilatada carrera bajo los palos, pero lo que sí es reseñable es el estado de forma por el que pasa el arquero, realizando grandes intervenciones en momentos cumbre de los partidos, dando puntos al equipo de Juan Antonio Anquela, y evitando que los rivales entren en los encuentros. 

Champagne le ganó la partida a Alfonso Herrero allá por el mes de noviembre, y su momento llegó contra el RCD Mallorca en el Tartiere, no fue sorpresa y Champagne se fué metiendo a la afición carbayona en el bolsillo con trabajo, buenas actuaciones, y sobre todo oviedismo.

"Desde el momento en que me ponga la camiseta del Real Oviedo iré siempre adelante por ella. Así será cada minuto de entrenamiento y partido en el que defienda este escudo." Estas fueron sus primeras declaraciones, donde ya se mostraba un jugador de sangre caliente y comprometido. "Vine a Oviedo porque me habían dicho que es un equipo muy pasional, que la hinchada aprieta, y tenía ganas de sentir esa presión", declaraba en una entrevista después de su gran actuación frente al Nástic de Tarragona. 

El portero del Real Oviedo se ha destacado como un jugador inteligente, experimentado y con dotes de liderazgo, no en vano, es habitual escucharle durante todo el partido apoyar a sus defensores, preparar la estrategia a la hora de defender los corners, empujar desde el área a casi 90m a Joselu para que presione el saque de balón del equipo contrario. Un auténtico faro bajo los palos. 

El penalti que le sacó al delantero del Sporting de Gijón fué una de esas paradas estudiadas, él mismo lo explicó ante las radios y televisiones que; "No solo es cuestión de suerte y adivinar el lanzamiento, está muy entrenado y estudiado con nuestro preparador de porteros", declaraba.

Podemos recordar muchas otras actuaciones de Champagne que dieron puntos y salvaron en momentos importantes y finales de los partidos. Los manos a manos son la especialidad del arquero ovetense, por ejemplo, el portero amargó la tarde en el Carlos Belmonte a todo un señor delantero como es Roman Zozulia, del mismo modo dejó sin marcar a Rey Manaj. 

Frente al Cádiz, Extremadura, Elche, Almería o Granada el argentino mantuvo vivo al equipo azul en el marcador, incluso en el desastroso partido de A Coruña, con un 4-0 al final de los 90 minutos, Champagne "salvó los muebles" y evitó una mayor goleada al equipo carbayón. 

A estas alturas del campeonato, es muy importante mantener a los jugadores enchufados y al 100% de sus condiciones, por suerte, el Real Oviedo tiene un seguro en la retaguardia, bajo los palos, que está rayando a un nivel importante y los números están ahí. En Oviedo se disfruta del mejor Champagne, y que dure.