El Granada CF visitaba Los Pajaritos con la mirada puesta en asaltar, momentáneamente, el liderato del CA Osasuna. Para ello sabía de sobra lo que tenía que conseguir: una nueva victoria a domicilio, pero ante un CD Numancia que no se encontraba en su momento más dulce y que pelearía hasta el último lance para salir de su mala dinámica que los estaba acercando cada vez más a los puestos de descenso a Segunda B.
El conjunto visitante salió mejor al terreno de juego, con liderazgo y revelando sus cartas desde el primer minuto: dominar en el centro del campo, presionando arriba y buscando al espacio a sus laterales Quini y Castellano, que repetían titularidad. Al lateral diestro habitual, Víctor Díaz, le tocó ocupar el centro de la zaga junto a Martínez para suplir la baja del sancionado Germán. Por el contrario, el CD Numancia sabía de su necesidad de sumar puntos tras los últimos resultados y se animaba con algunos libres directos del ex del CF Reus, Gus Ledes, que no encontraban rematador. La primera ocasión clara del encuentro llegaría en el minuto 27, cuando Fede Vico se adentró en el área por el flanco derecho y sacaba un centro que conseguiría rematar en el segundo palo Ramón Azeez, aunque forzado para poder alojar el balón en las redes de Juan Carlos.
Los de López Garai se atascaban en la circulación de balón y se aferraban a que tanto Higinio como David Rodríguez consiguieran recibir uno de los múltiples envíos largos procedentes de su propio campo. Una táctica no muy exitosa gracias a la labor, sobre todo, de los centrales nazaríes, que constantemente vencían en la pugna con los atacantes numantinos. Sin embargo, cuando los locales robaban el balón, lanzaban rápidamente el contraataque y ponían en dificultades a la defensa rojiblanca. En una de estas, Gus Ledes finalizaba la jugada con un disparo que se marchó muy desviado del larguero de Rui Silva, acción con la que se consumían los primeros cuarenta y cinco minutos.
Los segundos cuarenta y cinco minutos empezarían con goles. Nada más volver del túnel de vestuarios, Fran Villalba colgaba un centro de libre directo desde la derecha y encontraba a su aliado en Pichu Atienza. El central cordobés remataba con el exterior de la bota pese a tenerlo bien marcado Quini, de forma que el balón entraba llorando por el palo derecho de la portería de Rui Silva. Poco después del gol que abrió la lata, llegaría el mazazo para los visitantes que parecía definitivo. El colegiado Ocón Arráiz señalaba penalti tras una mano dentro del área de Martínez, después de otro centro de libre directo. El encargado de materializarlo sería David Rodríguez, y no falló. Al centro, bajito, fuerte y engañando al meta luso del Granada CF, el punta ponía el 2-0 en el marcador. Un inicio devastador para los visitantes.
El técnico rojiblanco, Diego Martínez, movía el banquillo sabiendo que no había nada que perder. Pozo y Puertas eran la apuesta granadinista, que sustituían a Ojeda y Castellano para buscar la remontada en algo más de treinta minutos. Dada la situación de emergencia, el Granada CF parecía desordenarse atrás para irse arriba con más coraje que cabeza, lo que aprovechaba el CD Numancia para explotar los huecos vacíos que se formaban por los flancos para buscar un tercer gol que sentenciara el choque.
La sartén por el mango la tenían ahora los hombres de López Garai, que tocaban y tocaban sin oposición seria alguna de los rojiblancos, vestidos hoy de negro. Pero la apuesta ofensiva del Granada CF tuvo sus frutos. En el minuto 75, y tras la expulsión de un integrante del cuerpo técnico rojiblanco, el Granada CF conseguía recortar distancias. Ramos ganaba un balón aéreo y cedía para Fede Vico en la banda izquierda. El ex del CD Lugo sacaba un magnífico centro con su pierna izquierda y Antonio Puertas, completamente libre de marca, estrenaba el marcador visitante con un testarazo inapelable para el cancerbero numantino. Se animaba el duelo en Los Pajaritos.
El Granada CF empezaba a embotellar a los locales, que se centraban en achicar agua de su propia área. La mala noticia del día se produjo a 7 minutos del final. El atacante Guillermo, que había entrado en la segunda parte sustituyendo a Higinio, caía lesionado llevándose la mano a la parte trasera del muslo. Los minutos pasaban y el partido se rompía por completo. Igual de cerca estaba el empate del Granada CF que el tercero del CD Numancia. No obstante, la precipitación nerviosa de los visitantes, sumada a la inteligencia de los locales para defender su renta y algunas decisiones del árbitro que desquiciaron a los de la Alhambra provocaron que el encuentro llegara a su fin sin novedades y con victoria, muy necesaria, para López Garai y los suyos.
El Granada CF se vuelve a casa con una derrota que se consumó en los primeros minutos del segundo tiempo, cuando el CD Numancia encontró en el balón parado el talón de Aquiles granadinista. Mal resultado que podría llevar a los de Diego Martínez a abandonar el ascenso directo si el Albacete hace lo propio en casa. Por otro lado, los de Soria se reponen de su racha negativa y toman aire, y metros con respecto al descenso.