Volvía La Liga española, y lo hacía con un cambio de cara para el Rayo Vallecano. Sin muchas novedades en cuanto a nombres, como predijo Paco Jémez, su nuevo técnico, en rueda de prensa, pero sí con una idea de juego clara, presionando arriba al Betis y ahogarle en la salida de balón. Puesta en escena perfecta y plan magníficamente llevado a cabo pero que, finalmente, no pudo conllevar un final feliz para los franjirrojos, que vieron como se escapaban dos puntos importantísimos a diez minutos del pitido final del encuentro.

La intensidad de Paco Jémez se hizo notar

Volvía también el nuevo técnico rayista a La Liga y lo hacía con una misión muy clara: sacar del descenso y salvar a un equipo que navegaba sin rumbo y con la autoestima por los suelos a diez partidos del final de la temporada. Ardua tarea para el canario que, tal y como avisó, más que un remodelamiento de la plantilla, se trataría de un ejercicio de motivación para subir los ánimos del club. La calidad estaba, la confianza no; y eso parece que ha vuelto al Rayo.

Empezó el partido y el Rayo salió a la carga. Una manera inmejorable de avisar al rival de que este partido lo tiene perdido desde el minuto uno. Buen posicionamiento del equipo, que apretó a un Betis agobiado, sobrepasado, que intentaba salir por medio de Jesé y Emerson por las bandas, como única vía de escape ante el acoso rayista.

El Rayo hizo el primero gol en el minuto 32 gracias a un gran tanto de Raúl De Tomás

Las ocasiones se sucedían para el conjunto de La Franja por medio sobretodo de Raúl De Tomás y de un Álex Moreno que fue un puñal por la banda izquierda durante todo el encuentro. La primera ocasión clara de hecho fue suya, en una internada por el centro que acabaría definiendo malamente con su pierna mala. Tal era el papel del lateral rayista que en ciertos momentos solamente podía parársele con faltas. Un gran esfuerzo inculcado por Paco a sus pupilos que acabó incluso con un pequeño susto precisamente con el catalán, que en el minuto 52 se tumbaría en el césped renqueante de todo el costado derecho. Sin más importancia que esa, seguiría dándolo todo durante el resto del partido.

El gol que alentaba a la afición

Tras mucho insistir, por fin llegó el premio que tanto merecían los franjirrojos. Un fallo en la salida de balón de Pau López que aprovecharía el Rayo para, con un gran centro de Bebé, imponer justicia en el marcador en el minuto 32, gracias a un remate sin botar de Raúl De Tomás. Un gol gritado por Vallecas a los cuatro vientos, y que sonaba a una liberación ansiada y deseada por todos. 12 dianas ya del ariete español que sigue demostrando la gran calidad en sus botas y mantiene viva la esperanza de una posible llamada de Luis Enrique.

Sin confiarse por el tanto, abajo el Rayo se mantuvo firme en el terreno de juego. La fuerza de Abdoulaye y el temple de Jordi Amat cortaban todas las opciones de peligro de un Betis que no era capaz de conectar con sus jugadores más creativos, y sufría las arremetidas constantes de Raúl De Tomás y Álvaro García, que volvía a ser titular en Liga, muy incisivos y provocando muchos problemas en la salida de balón verdiblanca.

Raúl De Tomás cabecea ante Sidnei en una clara ocasión | Fotografía: Rayo Vallecano
Raúl De Tomás cabecea ante Sidnei en una clara ocasión | Fotografía: Rayo Vallecano

Frustración bética en Vallecas

Por su parte, el conjunto de Quique Setién no fue capaz de dominar el partido en un solo instante. Empequeñecido ante la presión durante todo el partido del Rayo, se agarraba a la velocidad de Emerson, Joaquín y Jesé para intentar crear peligro arriba y alejar a los rayistas del área de Pau López sin mucho éxito.

El tanto del empate bético llegaría en un rebote que aprovecharía Tello en el minuto 80 de partido

La poca participación de Lo Celso en el partido, desaparecido durante todo el encuentro, y el gran marcaje de Pozo a Canales, mantuvieron al Betis incapacitado para crear juego y mantener la pelota durante mucho tiempo. El cántabro fue el hombre más importante de los verdiblancos, ya que, a pesar de su poco éxito en las jugadas, fue de los que mas insistió arriba, dejando muy buenos detalles de su calidad cada vez que tocaba el balón.

En defensa más de lo mismo. La presión rayista obligaba a Pau y Bartra a rifar el balón y a provocar numerosas pérdidas de pelota durante el encuentro. El ex del F.C. Barcelona, concretamente, intentó mantenerse firme, aunque era evidente lo perdido que se encontraba atrás, dudando y perdiendo constantemente el balón en la salida del juego bético.

Segundo tiempo de control y malos augurios

Comenzó el segundo acto, con 1-0 en el marcador, y todo volvía a ser como en el primer tiempo. Un Rayo muy activo y presionando mantenía el control del partido a pesar de los síntomas de cansancio por el esfuerzo que podían mostrar algunos de sus jugadores, como fue la acción de Álex Moreno o de Medrán, que nada más volver de los vestuarios se tropezó solo y se hizo daño en el tobillo donde, a pesar de mantenerse en el césped, se le tuvo que aplicar hielo tras su cambio en el 70. El hombre que estaba manejando el centro y el ataque de los de Vallecas siguió peleando e incluso se atrevió en mas de una ocasión con algún tiro lejano.

Las ocasiones se repetían y De Tomás volvió a tener dos más, una de cabeza; y otra al más puro estilo Messi, donde con un toque sutil quiso meterla al palo corto, imposible para Pau, que se marcharía por centímetros. No fue hasta el minuto 68, cuando Quique Setién movió ficha y metió a Kaptoum, cuando el Betis quiso meterse en el partido.

Pozo y Canales pelean un balón durante el partido | Fotografía: Rayo Vallecano
Pozo y Canales pelean un balón durante el partido | Fotografía: Rayo Vallecano

El infortunio y la vuelta a los infiernos

Fue en el 80 cuando los peores presagios rayistas se hicieron realidad. En el único desajuste defensivo de la zaga franjirroja, el propio Kaptoum aprovecharía para internarse por la banda y cedérsela a Canales, que con temple maduró la jugada que acabaría en los pies de Tello para, gracias a un rebote en la pierna de Tito, hacer el gol bético y empatar el encuentro a diez minutos del final. El Rayo volvía a perder puntos en la recta final del partido

El Rayo Vallecano se coloca a cinco puntos de la salvación, tras Celta y Villarreal

Tras ello, cierto descontrol del conjunto de Paco Jémez, quien intentaba tranquilizar a los suyos, los cuales lo intentaron hasta el final, sin éxito. Tales eran las revoluciones en esos instantes, que los mismos futbolistas acabaron perdiendo los nervios. Claro caso el de Bebé que, tras volver a la titularidad y ser uno de los mejores del encuentro, ayudando en defensa y en ataque, sacó a relucir su sangre caliente y temperamento, discutiendo con Raúl De Tomás cuando este le recriminó que en la última acción del partido se jugara el disparo él mismo, y no cediera el balón a Franco Di Santo, que posteriormente acabaría expulsado por sus protestas a Mateu Lahoz.

Con este empate, el Rayo se coloca a cinco unidades de la salvación a falta de nueve partidos por disputarse, de los cuales cinco serán en Vallecas, recibiendo a rivales directos como el Valladolid; y otros grandes que no les pondrán las cosas nada fáciles, como el Valencia o el Real Madrid. Puntos por disputarse y encuentros por ganar antes de acabar La Liga viajando a Balaídos, para enfrentarse al Celta de Vigo, equipo que también lucha por la salvación y por el más que ansiado sueño rayista.